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Nigeria: luchando contra la secesión

Katrin Gänsler
26 de septiembre de 2017

El movimiento independentista IPOB y la organización de juventudes Arewa en Nigeria instigan al odio contra otras etnias. Diversas iniciativas de paz en Kaduna intentan contrarrestarlo.

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NIGERIA Biafra Aba Demonstration
Imagen: Getty Images/AFP/P. U. Ekpei

Muhammad Ibrahim Gashash, jefe de la organización Alternativa Cristiana Musulmana para Conflictos y mediador en numerosas situaciones, se ha percatado del miedo que padecen los igbos en el norte de Nigeria en los últimos meses. Uno de los motivos se debe a la agitación causada por la organización "Pueblo Indígena de Biafra” (IPOB), que bajo el mando de su dirigente, Nnamdi Kanu, exige la secesión de Nigeria. Dicha organización está dominada por los igbos. Desde 1967 hasta 1970, estos lucharon por la independencia de su nuevo Estado, Biafra. La cruel guerra civil cobró la vida de 2,5 millones de personas. En la actualidad, el IPOB instiga contra el Gobierno nigeriano y contra el norte del país, mayoritariamente musulmán. La semana pasada el IPOB fue calificado de "organización terrorista" por el Gobierno de Nigeria.

Muhammad Ibrahim Gashash, mediador de conflictos en Nigeria.
Muhammad Ibrahim Gashash, mediador de conflictos en Nigeria.Imagen: DW/K. Gänsler

Un conflicto con mucha historia

Además, el Movimiento de las Juventudes Arewa exigió recientemente que los millones de igbos, que viven en el norte y se dedican con frecuencia al comercio, abandonen la región hasta el 1 de octubre, día de la independencia de Nigeria, hecho que condenaron rápidademente el Gobierno del país y otras organizaciones. Precisamente en Kaduna, donde hubo duros enfrentamientos étnicos, religiosos y políticos en las tres últimas décadas, la situación podría endurecerse rápidamente.

Maryam Abubakar, coordinadora de la Fundación de Mujeres de Nigeria, es consciente de ello. La unidad del país es un tema de debate tan presente como nunca, también en las redes sociales, donde muchos se expresan con odio. Es el motivo por el que Abukabar visita colegios: para transmitir a los chicos que "somos un solo pueblo. Da igual si cristiano, musulmán, igbo, hausa o yoruba. Todos somos iguales, porque todos procedemos de Nigeria”, explica.

El periodista nigeriano Dominic Eze Uzu.
El periodista Dominic Eze Uzu está a favor de la unidad de su país. Imagen: DW/K. Gänsler

¿Preparados para estar unidos?

El periodista Dominic Eze Uzu no quiere pensar en la secesión. Es igbo y vive desde hace 44 años en Kaduna. Para él sería una catástrofe tener que regresar a Enugu, su lugar de procedencia. "Mis cuatro hijos son de aquí. En Enugu no conocen a nadie”. Sin embargo, su familia no tiene los mismos derechos que el resto de la población de Kaduna. Quien quere hacer carrera en organismos públicos, tiene que mostrar una suerte de "declaración de indígena”, porque ciertos puestos están solo destinados a la población nativa del estado correspondiente.

Uzu se lamenta sobre lo sucedido en los últimos meses: "Nigeria es un país tan bonito. Pero tenemos que ser vistos como nigerianos”, explica. En su opinión, las cosas en común deberían prevalecer en vez del miedo y la inseguridad: "¿Estamos preparados para ser un solo país, Nigeria?”, se pregunta. "Si es así, entonces todos tendremos que ser tratados de igual manera”, aclara.

El pastor James Wuye y el imán Muhammad Ashafe en el centro de mediación.
El pastor James Wuye y el imán Muhammad Ashafe en el centro de mediación.Imagen: Katrin Gänsler

El objetivo: la paz

El pastor James Wuye y el imán Muhammad Ashafa fundaron en 1995 un centro de mediación abierto a todas las religiones. Entretanto, este recibió en Kaduna un premio internacional por su labor a favor de la paz. "También en Kano hemos formado a personal para que se conviertan en observadores para misiones de paz”, dijo Wuye.

El pastor se siente muy orgulloso de un evento que realizaron a mediados de este septiembre. La gente joven hausa se vistió con la ropa tradicional de los igbos en Kano con el fin de mostrar su solidaridad. Las imágenes se retransmitieron en las redes sociales, en las que normalmente suelen aparecer incitaciones al odio.