1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Más ayuda a Grecia, más presión sobre España

13 de marzo de 2012

Además de un recorte adicional al déficit de su PIB, Madrid deberá aprobar este año una nueva ley sobre estabilidad financiera.

https://p.dw.com/p/14JkT
Imagen: AP

El ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, aseguró hoy que España acepta el nuevo objetivo de déficit fijado por la Comisión Europea, del 5,3 por ciento del producto interior bruto (PIB) para este año, en lugar del 5,8 fijado hace unos días por el gobierno.

A la entrada de un Consejo de Economía de los 27 en Bruselas (ECOFIN), De Guindos comentó que "España está absolutamente comprometida con el ajuste presupuestario, está absolutamente comprometida con las reformas estructurales y evidentemente esa recomendación va a ser aceptada por parte del gobierno español".

Al mismo tiempo, subrayó que sus homólogos del Eurogrupo aceptaron este lunes por la noche sus explicaciones acerca del desvío fiscal español en 2011 debido a que la "la herencia recibida (del anterior gobierno socialista) ha sido mucho peor", comentó.

Los ministros de Finanzas de la eurozona solicitaron que España recorte su déficit al 5,3 por ciento de su producto interno bruto (PIB), es decir, en 0,5 puntos porcentuales más que la cifra prevista por Madrid, del 5,8.

"La corrección a tiempo del déficit excesivo debería estar garantizada por un esfuerzo adicional del orden del 0,5 por ciento del PIB, más allá de lo que ya ha sido anunciado por las autoridades españolas hasta el momento", apunta el comunicado emitido tras una reunión del eurogrupo en Bruselas.

"El gobierno español expresó su predisposición a considerarlo en el próximo proceso presupuestario", agrega el escrito.

Madrid también deberá aprobar este año una nueva ley sobre estabilidad financiera.

Según el comunicado, el gobierno español se compromete a reducir el déficit al tres por ciento del PIB para el año 2013. "Ese es el principal objetivo que debe ser cumplido", dijo el primer ministro luxemburgués y presidente del eurogrupo, Jean-Claude Juncker.

A comienzos de marzo, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, anunció que el objetivo de déficit público al que España aspira este año es del 5,8 por ciento, frente al 4,4 por ciento al que se había comprometido con Bruselas.

Por otra parte, Juncker dijo que fue aprobado "política y básicamente" el segundo paquete de ayuda para Grecia por 130.000 millones de euros, tras meses de negociaciones.

Sin embargo, el segundo rescate heleno todavía debe pasar por la aprobación parlamentaria de algunos socios.

Por este motivo, la decisión de los ministros será confirmada definitivamente posiblemente este miércoles, durante una teleconferencia de altos representantes de los Ministerios de Finanzas. "Esta es una segunda oportunidad para Grecia, que no debe desperdiciarse", indicó Juncker.

El jefe de gobierno luxemburgués se mostró confiado en que el Fondo Monetario Internacional (FMI) dará su aprobación el jueves en Washington. El organismo multilateral liberará 28.000 millones de euros para el rescate de Grecia, de los cuales, según medios de prensa, sólo 18.000 millones serán dinero fresco.

Pese al nuevo paquete de ayuda, Grecia sigue generando preocupaciones, debido a la fuerte contracción de su economía. "Esperamos que gracias al recorte de la deuda se pueda volver al crecimiento", dijo la ministra de Finanzas austriaca Maria Fekter.

Un equipo especial de la Unión Europea (UE) para Grecia, encabezado por el alemán Horst Reichenbach, llegó a Atenas con el objetivo de ayudar al país a reactivar su maltrecha economía y a llevar a cabo reformas en el aparato estatal.

En total, el "Task Force" tiene previstos 180 proyectos en sectores como el transporte, el turismo, la energía y la agricultura, a los que fluirán fondos europeos. Reichenbach tiene planeado presentar el jueves su informe con propuestas concretas.

El pasado viernes, el Eurogrupo aprobó una primera parte del rescate, por 35.000 millones de euros, pero faltaba el visto bueno al dinero restante (95.000 millones de euros).

DPA

Editor: Enrique López