Minas terrestres: un legado mortal
A pesar de los esfuerzos para prohibir universalmente las minas terrestres, siguen escondidas en más de 50 países. Un paso en falso puede ser fatal. Les mostramos proyectos en ciernes para que puedan ser eliminadas.
Números inciertos
No hay una información exacta sobre cuántas minas terrestres contaminan el suelo, pero se estima que son decenas de millones. Mucho después de que los cañones de la guerra fueron silenciados, las minas mantienen aún en vilo la vida en el planeta. Actualmente hay 162 países firmantes del el Tratado de Ottawa de 1997, el cual prohíbe “usar, almacenar, producir y transferir” minas antipersona.
¿El futuro de la eliminación de las minas?
No solo se parece a una semilla de diente de león, sino que además se mueve con el viento. El “Mine Kafon” o “Explotador de minas”, es la creación del afgano Massoud Hassani. Su invención de 175 placas plásticas circulares unidas a postes de bambú es de bajo costo y eólica. Está diseñada para circular a través de los paisajes detonando las minas para acabar así con ellas.
Un invento en evolución
Inspirado en la experiencia de Hassuni durante su infancia, el 'Mine Kafon' ha pasado por varias pruebas con la ayuda del Ministerio Holandés de Defensa. Ahora, un equipo de investigación y desarrollo está perfeccionando el diseño para hacerlo seguro y adecuado en todos los terrenos. “No solo es un dispositivo antiminas, sino que abre la discusión sobre la concientización global”, dice Hassani.
De arriba a abajo
El diseñador también está trabajando sobre el drone 'Mine Kafon', que puede detectar armas escondidas usando sensores y tomarlas con un brazo retráctil antes de llevarlas a un lugar seguro para su detonación. Hassani dice que la invención, que debe optimizarse, es segura, rápida y menos costosa que las tecnologías existentes, y con ella se podría conseguir un mundo sin minas en diez años.
Una nariz para el peligro
La ONG belga APOPO cría ratas que se usan para olfatear los dispositivos mortales en varios países alrededor del mundo. Los animales, que tienen un sentido del olfato extremadamente desarrollado, están entrenados para detectar el trinitrotulueno (TNT), acelerando así los esfuerzos de acabar con las minas terrestres y permitiendo, de este modo, que las comunidades reclamen y reutilicen su tierra.
Olfatear el pasado
Otro animal que se usa para eliminar minas es el mejor amigo del hombre. Tras meses de entrenamiento, también son capaces de detectar el olor de los explosivos. El Marshall Legacy Institute lanzó su programa de perros en 1999. Desde entonces, los animales han buscado minas en casi 11.000 acres de tierra. Actualmente, el organismo cuenta con más de 900 caninos trabajando en 24 países del mundo.
Armado para un antiguo conflicto
Parece que una combinación entre un tanque y una segadora-trilladora es algo posible. Esta máquina para elimimar minas Aardvark está equipada con 72 cadenas que golpean el suelo, explotando las minas con el contacto sin dañar ningún vehículo ni el conductor. La máquina elimina todo en su camino y puede cubrir un área equivalente a cuatro campos de futbol por día.
Peligros de larga duración
Una vez enterradas, las minas terrestres pueden permanecer activas durante más de 50 años, suponiendo no solo una amenaza física para toda aquella persona que entre en contacto con ellas, sino que además dificultan la repatriación de los refugiados y de las personas desplazadas, así como retrasan el proceso de desarrollo y reconstrucción en los años posconflicto.
Lesiones que cambian la vida
Con solo 11 países -entre los que se incluyen China y Rusia- que continúan produciendo minas terrestres, se han hecho grandes progresos desde la adopción del Tratado de Ottawa. No obstante, todavía hay que enfrentar retos, ya que mientras sigan permaneciendo bajo tierra, las minas matarán, mutilarán y causarán sufrimiento, casi siempre a civiles y en tiempos de paz.