Michael Ballhaus cumple 80
Con su trabajo y su éxito en Hollywood, Michael Ballhaus continúa la gran tradición de camarógrafos alemanes en los Estados Unidos.
Un "gentleman" detrás de la cámara
Michael Ballhaus no solo es el camarógrafo más conocido de Alemania, sino que se le considera también como una persona especial, siempre amable y gentil. Ballhaus, nacido en Berlín en 1935, personifica el clásico “gentleman”. No obstante, en los rodajes siempre expresa su opinión y, si es necesario, discute con los directores.
Fama con Fassbinder
Algunos camarógrafos desarrollan con los directores una larga relación de trabajo, muy fructífera artísticamente para ambos. Ballhaus comenzó a trabajar con Rainer Werner Fassbinder en 1970. Juntos realizan en rápida sucesión más de una docena de películas. Esa relación de trabajo es documentada en la exposición “Fassbinder – AHORA”, en Berlín.
Legendario movimiento de cámara
Especialmente los movimientos de cámara en el filme “Martha”, de Fassbinder, se transformaron en legendarios en el cine alemán. Gran admiración despertó su giro de 360 grados alrededor de los actores Margit Carstensen y Karl-Heinz Böhm, también en el exterior. Ballhaus retomó esa estética en posteriores películas que rodó en Hollywood.
Un maestro de los colores y las perspectivas
Ballhaus desarrolló en los años 1970, junto con Fassbinder, una amplia gama de posibilidades estéticas: ambos realizaron numerosos experimentos. En el filme de gran éxito “El matrimonio de María Braun” recurrieron a la gran fuerza expresiva de los colores.
Trabajo en Hollywood
Con su trabajo y su éxito, Michael Ballhaus continuó la gran tradición de los camarógrafos alemanes en Hollywood. El paso decisivo en su carrera internacional lo dio en 1985, cuando trabajó por primera vez para el director Martin Scorsese, filmando “After Hours” (“Después de hora”; “Jo, ¡qué noche!”, en España).
Cooperación con Scorsese
Martin Scorsese está considerado uno de los mejores y más influyentes directores del cine estadounidense de las últimas décadas. Ballhaus fue el camárografo en siete películas de Scorsese. La Cinemateca Alemana muestra también, en una gran exposición sobre Scorsese, la parte que le corresponde a Ballhaus en los éxitos del director estadounidense.
Ballhaus y las estrellas
Debido a sus éxitos en Hollywood, Michael Ballhaus pudo elegir con quién trabajar. A Paul Newman, una leyenda de Hollywood, lo conoció en 1986 en el set del filme “El color del dinero”, de Martin Scorsese. Más tarde, Newman contrató a Ballhaus para las películas que él mismo dirigió.
Una referencia en Hollywood
Ballhaus no solo trabajó con Scorsese, sino con muchos otros conocidos directores estadounidenses. Con los grandes de Hollywood se entendió maravillosamente. Aquí se lo ve en 2004 en la Berlinale, junto a Jack Nicholson, con ocasión del estreno de “Something's Gotta Give” (“Alguien tiene que ceder”; “Cuando menos te lo esperas”, en España).
Regreso de Hollywood
Ballhaus rodó su hasta ahora última película en Hollywood en 2006: “Los infiltrados”, bajo la dirección de Martin Scorsese. Iba a ser su último trabajo detrás de la cámara. Pero en 2013 se dejó convencer por su nueva esposa, la directora Sherry Hormann, para quien condujo la cámara en la película “3096 días”.
Una gran carrera
La Academia Alemana del Cine sabía de las cualidades de Michael Ballhaus. Hace tres años lo distinguió con el Premio de Honor por excepcionales méritos en el cine alemán. Se trata de un premio que muy pocos cineastas han recibido en el cine alemán.
Una vida polifacética
Michael Ballhaus siempre miró más allá de su trabajo específico. Fue profesor en academias de cine, abogó por el medio ambiente y le dedicó un monumento cinematográfico a Berlín, su ciudad natal: el filme “Berlín”, que realizó junto con Ciro Cappelari. Aquí celebra el estreno, junto con Klaus Wowereit, por entonces alcalde gobernador de la ciudad.
Un grande del cine alemán
No sucede muy a menudo que, además de actores y directores, otros especialistas del cine gocen del estatus de estrella. Michael Ballhaus fue una estrella detrás de la cámara. En su 80 cumpleaños se merece, sin duda, una alfombra roja.