1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Merkel en Downing Street

Eva Usi24 de noviembre de 2005

Después de París y Bruselas, la canciller alemana, Angela Merkel, visitó Londres para reunirse con su homólogo Tony Blair y tratar de desbloquear el conflicto en torno al presupuesto comunitario

https://p.dw.com/p/7W24
Con Merkel llegan aires de cambio en Europa.Imagen: AP


Alemania y Gran Bretaña profundizarán su relación bilateral. La canciller alemana Angela Merkel y el primer ministro británico Tony Blair acordaron el jueves en Londres que sus gobiernos realizarán consultas regulares. Este tipo de consultas, a las que asisten miembros del gabinete y altos funcionarios gubernamentales, mantiene Alemania con los gobiernos de Francia, España, Italia, Rusia y Ucrania. El acuerdo alcanzado en Londres tuvo lugar por iniciativa de Merkel. El último encuentro entre los gobiernos británico y alemán tuvo lugar en 1998.

Londres, después de París y Bruselas fue la tercer estación de la primer gira europea de la flamante canciller que fue investida en el cargo el martes pasado. La política europea y el conflicto en el seno de la UE en torno al presupuesto comunitario ocupó el centro de la atención en el encuentro entre Merkel y Blair. La canciller alemana se rehusó a adoptar una postura clara a favor de Londres o París.

Nueva propuesta británica

Merkel in London
Merkel y Blair en Londres.Imagen: AP

Gran Bretaña, que actualmente ocupa la presidencia en turno de la UE, anunció que presentará una nueva propuesta sobre el presupuesto para el período 2007 al 2013 en diciembre. Dicha propuesta, según Blair, contiene concesiones por parte de Gran Bretaña, de manera que podrá ser suscrita por el resto los miembros de la UE. Durante la víspera, Angela Merkel señaló en Bruselas que una solución al problema presupuestario, que sea global y que no se ciña exclusivamente al llamado "cheque británico", es acuciante.

Así se conoce el mecanismo de compensación conseguido por la otrora "dama de hierro", Margaret Thatcher, en 1984. Con éste se retribuye desde entonces a los británicos sus contribuciones a las subvenciones agrarias que disfrutan países como Francia, España e Italia y que suponen más de un 40% del presupuesto comunitario.

Un día antes del encuentro con Blair, la canciller alemana visitó al presidente francés, Jacques Chirac, lo que ha sido una clara señal de que Alemania continuará concertando su política europea con Francia y que la solución al problema financiero pasa también por el vecino galo, principal opositor a toda reforma a la política agraria comunitaria.

Angela Merkels Antrittsbesuch bei Jacques Chirac
Chirac y Merkel en París.Imagen: AP

Europa espera liderazgo fuerte

Desde hace meses el resto de la Unión Europea espera que su mayor miembro, Alemania, vuelva a tener un gobierno en funciones. Las expectativas son grandes y hay prisa. Cada nueva crisis pone en evidencia la falta de unidad en el ahora gran club europeo de 25 miembros, un gigante cuya ampliación lo ha hecho perder el equilibrio. Adicionalmente, la crisis provocada por la negativa de Francia y Holanda a la Constitución europea, la división en torno al ingreso de Turquía al club europeo y el desafío que representa un mundo crecientemente globalizado provocan inseguridad en el Viejo Continente. Europa espera de Berlín un liderazgo fuerte en un momento en el que los otros tres grandes de Europa, Francia, Gran Bretaña e Italia, tienen gobiernos debilitados.

Sobre los pasos de Kohl

Bildgalerie Helmut Kohl und Angela Merkel
Kohl y su pupila, Merkel.Imagen: dpa

La nueva canciller, Angela Merkel, siguió la tradición política alemana al hacer su primera visita a París, que subraya el significado de las relaciones franco-germanas. Sin embargo con la llegada de Merkel al gobierno se perfila una reorientación de la política alemana europea basada no sólo en el eje franco-germano. Analistas señalan que la canciller vuelve sobre los pasos de su padre político, el ex-canciller Helmut Kohl, e incluso sobre los de Konrad Adenauer. Merkel quiere continuidad en la cercanía con Francia, pero también se propone buscar el equilibrio y la unidad en el interior de la UE, al poner atención a los intereses de los pequeños estados y los países del Centro y Este de Europa.