Los diez ganadores del Premio Alemán del Libro
En el marco de la Feria del Libro de Fráncfort, la Asociación de Editores y Libreros Alemanes distingue cada año a la mejor novela en idioma alemán. Aquí les presentamos los ganadores de la última década.
Arno Geiger
En 2005, el primer Premio Alemán del Libro fue otorgado a Arno Geiger por su obra “Todo va bien” (Es geht uns gut). El jurado elogió al autor por su novela sobre tres generaciones, que describió como “una novela familiar involuntaria”. Geiger logró compaginar de forma convincente y equilibrada “el pasado y el presente, acontecimientos históricos y relatos privados, el recuerdo y el olvido”.
Katharina Hacker
En su novela "Los pobres diablos" (Die Habenichtse), de 2006, Katharina Hacker relata las historias de adultos jóvenes, de entre treinta y cuarenta años, que saben y conocen todo, menos a sí mismos. ¿Cómo quieres vivir? ¿Cuáles son tus valores? ¿Cómo deberías y cómo puedes actuar? Estas son algunas de las preguntas que aborda en su obra.
Julia Franck
“La mujer del mediodía” (Die Mittagsfrau) es el título de la obra que se llevó el premio en 2007. Con la Primera y Segunda Guerra Mundial como telón de fondo, Julia Franck cuenta la perturbadora historia de una señora que abandona a su hijo, sin encontrarse a sí misma. El libro fue traducido a 34 idiomas y vendió más de un millón de ejemplares.
Uwe Tellkamp
En 2008, Uwe Tellkamp fue distinguido por su obra “La torre” (Der Turm). La novela cuenta la historia de una familia burguesa de Dresde poco antes de la caída del Muro de Berlín. La familia ejemplifica el conformismo y la resistencia en los últimos años de la República Democrática Alemana. En 2012, la novela de Tellkamp fue llevada a la pantalla grande.
Kathrin Schmidt
También la obra ganadora de 2009, “No vas a morir” (Du stirbst nicht), aborda la caída de la RDA y la reunificación alemana, solo que a través de una historia individual. Tras un derrame cerebral, la figura principal de la novela despierta del coma e intenta recuperar el habla y su memoria.
Melinda Nadj Abonji
En el libro “Las palomas levantan el vuelo” (Tauben fliegen auf), la historia migratoria de una familia refleja los conflictos en Europa tras la desintegración de Yugoslavia. En 2010, Melinda Nadj Abonij recibió el Premio Alemán del Libro por entrelazar acontecimientos históricos y relatos personales en una novela sobre la minoría húngara en Voivodina y el conflicto yugoslavo.
Eugen Ruge
La obra que fue distinguida en 2011 probablemente lleve el título más bello de todas: “En tiempos de la luz decreciente” (In Zeiten des abnehmenden Lichts). Esta novela familiar abarca la época de la década de los 50 del siglo pasado hasta el comienzo del nuevo milenio. Desde la perspectiva de la RDA, repasa la historia de Alemania en el siglo XX.
Ursula Krechel
En su novela “Tribunal regional” (Landgericht), de 2012, Ursula Krechel relata la historia del juez judío Richard Kornitzer, que en 1945 regresa del exilio para volver a ejercer su profesión. La autora dedicó más de diez años de investigación a este libro. Según Krechel, su novela es “un monumento en espacios idiomáticos y reflexivos” para personas como Richard Kornitzer.
Terézia Mora
“El monstruo” (Das Ungeheuer), obra ganadora de 2013, aborda la depresión. La novela es una combinación de apuntes de un diario y la crónica de un viaje. Terézia Mora creó un mosaico de informaciones autobiográficas y médicas acerca de la depresión y la enajenación.
Lutz Seiler
El año pasado, Lutz Seiler ganó el Premio del Libro Alemán por su obra “Kruso”, en la que tematiza la búsqueda de la libertad, la huida de la República Democrática Alemana y de la vida. En septiembre de 2015, el libro fue llevado al teatro.