London’s Burning (1)
1 de diciembre de 2016El "Establishment" británico parecía preocupado en la década de 1960. Temía que los Beatles y sus fanáticos echasen por tierra valores como el respeto y la consideración. No contaban con lo que aún estaba por venir: el punk, con sus consignas plagadas de palabras malsonantes y el lema "No Future!”. Los punks querían impresionar con caos, sexo, drogas y música fuerte. Combinaba, como todos los movimientos juveniles anteriores, música potente con alusiones sociales y políticas, lo cual hizo temblar poderosamente a algunos. El estilo punk era un caos hirviente de política, posturas, provocación y opuestos. En el verano de 1977, las bodas de plata de la reina se vieron eclipsadas por el punk, que escaló hasta lo más alto de las listas de éxitos y relegó a un segundo plano a todos los hasta entonces dioses del rock. A partir de ahí ni la sociedad ni la industria musical serían las mismas.