1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Las empresas se preparan para el brexit

Thomas Kohlmann (CP/ERS)29 de junio de 2016

Londres aún no cortó el cordón umbilical con la UE y nadie sabe cuando comienza la cuenta atrás para el brexit, pero las empresas alemanas se preparan y esperan que la despedida no sea tan dura.

https://p.dw.com/p/1JFu2
Imagen: picture-alliance/dpa/F. Gentsch

La Cámara de Industria y Comercio germano-británica (CIC), con sede en Londres, hizo el día del referéndum sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea un llamamiento a sus miembros para “mantener la cabeza fría”. Lo importante era “la cooperación entre ambas partes para tener bajo control las consecuencias económicas y políticas del brexit”, ya que, con o sin él, en los principales temas económicos y políticos los europeos están todos en el mismo barco. Eso, en teoría, pero en la práctica nadie sabe qué sucederá.

La CIC germano-británica de Londres, como tantos otros organismos económicos, apuesta al pragmatismo de los británicos y a que “se encuentren soluciones aplicables a mediano plazo que sigan vinculando estrechamente al Reino Unido con Europa”.

El peor y el mejor de los escenarios

Ulrich Hoppe, presidente de la CIC de Londres concreta sus ideas de cómo sería un brexit “suave” en entrevista con DW: “Sería un sueño poder negociar algún tipo de acuerdo de asociación entre la UE y el Reino Unido para que se mantengan el libre comercio, la libre circulación de bienes y servicios y de capitales”.

Dr. Ulrich Hoppe, de la Cámara de Industria y Comercio de Londres.
Dr. Ulrich Hoppe, de la Cámara de Industria y Comercio de Londres.Imagen: AHK London

Pero Hoppe sabe que la libertad de circulación de los trabajadores es un tema espinoso. “Seguramente habrá limitaciones, pero esperamos que siga existiendo una cierta apertura. Eso es muy importante para las empresas que operan a nivel global.”

Según él, el peor escenario sería que, al final, solo rijan las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), como lo solicitaron algunos que estaban a favor de la salida de la UE. Eso sería “muy problemático” para la cooperación europea y para el engranaje entre la economía alemana y la británica.

Hoppe subrayó, sin embargo, que para las empresas que exportan hacia Gran Bretaña no cambiará nada a corto plazo en cuanto a condiciones marco, ya que mientras no se hayan firmado las negociaciones de salida, el Reino unido sigue siendo parte de la Unión Europea.

También la Cámara de Industria y Comercio alemana llamó a mantener la calma porque gracias a plazos de transición “los cambios para las empresas alemanas no entrarán en vigor sino hasta dentro de uno o dos años, incluso en ciertos casos hasta dentro de cinco años”.

Japón alerta sobre consecuencias

También pesos pesados de la industria, como Japón, advirtieron que, al abandonar la UE, “el Reino Unido se vuelve menos atractivo para las inversiones japonesas”, según dijo el primer ministro nipón, Shinzo Abe. Las inversiones japonesas en Gran Bretaña ascienden a los 38.000 millones de libras, unos 46.000 millones de euros según el curso actual.

David Cameron y Shinzo Abe.
David Cameron y Shinzo Abe.Imagen: picture-alliance/dpa/F. Arrizabalaga

Algo es seguro, según la CIC alemana: “aun cuando, por algún tipo de acuerdo, se anularan los aranceles aduaneros, las empresas tendrían que contar con más procedimientos burocráticos que antes, ya que volverían a aplicarse normas aduaneras que ya habían sido descartadas dentro de la UE para la importación y la exportación.” Es decir, que las empresas deberían volver a rellenar formularios de todo tipo. De ese modo, si se firmase el Tratado Transatlántico de Libre Comercio TTIP, sería más fácil importar un automóvil de EE: UU. que uno “made in Britain”.