En otros frentes, el día a día de los politicos europeos se caracteriza por duras rondas de negociaciones y compromisos. Bruselas trata actualmente de consensuar nuevos límites para las emisiones de CO2 de los automóviles, con el fin de reducirlas drásticamente hasta 2020 y obligar de esta manera a la industria a construir vehículos de menor impacto ambiental.