Elaboradas manualmente a base de ensamblar numerosas piezas de plástico, las joyas de la berlinesa Svenja John, compiten en elegancia y precio con las creaciones en oro o materiales nobles. Por sus pulseras, collares y anillos se pueden llegar a pagar hasta 3.500 euros. Sus piezas están en grandes museos y el modisto Christian Lacroix es uno de sus clientes.