La bailarina mexicana Carrillo Cabrera
El Ballet Estatal de Berlín cuenta con muchas estrellas de renombre. Entre ellas destaca Elisa Carrillo, la primera bailarina mexicana reconocida mundialmente.
Más que un beso profesional
En el Ballet Estatal de Berlín, Elisa Carrillo Cabrera trabaja junto con su marido y colega, el primer bailarín Mikhail Kaniskin, quién se formó en la célebre Escuela del Ballet Bolshoi en Moscú. En el estreno mundial “The Open Square” el primero de junio, bailará descalza un pequeño pas de deux con su esposo.
Tan radiante como una esmeralda
En el rol de la gitana Esmeralda, la bailarina mexicana tiene una presecencia encantadora. Elisa se enfoca sobre todo en la parte artística de la expresión, para que el público realmente sienta y entienda la historia que interpreta. El ballet de “Esmeralda” es una adaptación de la obra “Nuestra Señora de París” del escritor francés Victor Hugo.
¿Escenario o pasarela?
El creador de moda Jean Paul Gaultier diseñó los vestuarios para el estreno de “Blancanieves”. En días de función, Elisa Carrillo trabaja aproximadamente hasta las diez y media de la noche, “porque después de la función todavía te tienes que desmaquillar, entregar el vestuario y todo. Son días muy intensos, de muchas horas de trabajo, de ejercicio, de ensayos,” cuenta.
Estreno mundial
En “The Open Square”, Elisa también bailará junto a Vladimir Malakhov, director artístico del Ballet de Berlín. Según la artista, el reto de esta danza moderna consiste en bailar en puntas una coreografía planeada para ser bailada descalza. El tema de la coreografía de Galili es el movimiento.
Un sacrificio diario
“Todos los días que trabajas, tienes que mejorar lo que eres, yo creo que tu enemigo más grande eres tu mismo”, apunta Elisa Carrillo. De lunes a sábado, entrena hasta 9 horas. Sin embargo, este arte le retribuye todos sus esfuerzos: “Gracias a la danza soy quien soy ahora,... todo lo que he logrado, se lo debo a la danza.”