Köhler acude al aniversario de Solidarnosc
30 de agosto de 2005El presidente alemán Horst Köhler, hizo un llamado a polacos y alemanes a un diálogo abierto, incluso sobre cuestiones controvertidas. "Necesitamos una discusión abierta a todo nivel y sobre todos los temas, tanto entre políticos como entre los ciudadanos de a pie", señaló Köhler, al tiempo que recordó que en una buena relación no se tiene siempre la misma opinión. El mandatario germano respondió así a las críticas de Polonia sobre la propuesta alemana de crear en Berlín un centro contra las expulsiones.
La Asociación de alemanes expulsados durante la Segunda Guerra Mundial, (BdV), propone que se establezca en Berlín un centro contra las expulsiones. La Unión Cristiano-demócrata CDU, el partido conservador en la oposición, apoya el proyecto mientras que el gobierno alemán del socialdemócrata Gerhard Schröder, pide una iniciativa a nivel europeo.
Propuesta controvertida
Köhler aseguró que la intención no es transformar la historia convirtiendo a los culpables en víctimas. Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, miles de alemanes fueron expulsados de asentamientos germanos en lo que hoy es territorio polaco. Köhler fue recibido con honores militares por su homólogo polaco, Aleksander Kwasniewski. El mandatario alemán inició el lunes en Varsovia una visita de Estado de tres días.
El presidente polaco advirtió que el establecimiento de un centro exclusivamente alemán, relativizaría la culpa germana en el genocidio nazi. Kwasniewski, cuyo segundo y último mandato concluye en otoño, agradeció el respaldo alemán durante los diez años de su presidencia. "Después de una complicada vecindad de mil años, polacos y alemanes son hoy en día miembros de la OTAN y de la Unión Europea", recordó.
Fundación de Solidaridad
El jefe de Estado germano participará en las conmemoraciones del 25 aniversario de la fundación del sindicato Solidaridad, que tendrán lugar el 31 de agosto en la ciudad de Dansk. En la ciudad puerto que fuera parte de la antigua Prusia antes de la Segunda Guerra Mundial, iniciaron hace 25 años las famosas huelgas obreras que acabaron dando la estocada de muerte al régimen comunista. Después de una misa a la que asistirán mandatarios del mundo entero, Köhler dirigirá un discurso ante líderes de la oposición y sindicalistas de países de Europa del Este. También se espera la presencia del político germano en una ceremonia que recuerda, el 1° de septiembre, el asalto militar de la Alemania nazi contra Polonia, hace 66 años, lo que marcó el inicio de la conflagración mundial.
Köhler colocó una ofrenda floral en la tumba del soldado desconocido y rindió homenaje frente al monumento al Getto de Varsovia y al movimiento de resistencia polaco durante la Segunda Guerra Mundial. Posteriormente ambos mandatarios pusieron la primera piedra del nuevo edificio que albergará a la embajada alemana.
Heridas abiertas
Tan sólo la agenda del jefe de Estado germano es un indicio del tormentoso pasado en la relación entre polacos y alemanes. Dividida e invadida por sus vecinos y traicionada por sus aliados, la nación centro europea ha sido golpeada como pocos países a lo largo de su historia. Las heridas provocadas por su vecina Alemania siguen abiertas.
Paradójicamente el pueblo que sufrió la primera ofensiva de la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial, fue quien preparó el terreno, para la reunificación del continente. Fue la lucha de los polacos por un sindicato independiente lo que allanó el camino que condujo hacia la caída del Muro de Berlín y después hacia la ampliación de la Unión Europea.
Ejemplo para la disidencia
Durante una conferencia en Dansk, el fundador de Solidarnosc, Lech Walesa, calificó el movimiento obrero polaco como ejemplo para disidentes del mundo entero. "No hay una receta fácil para resolver conflictos, sin embargo el movimiento ofrece elementos que pueden resultar útiles. Durante la conferencia, disidentes y sindicalistas discutieron sobre los derechos humanos en países como China, Corea del Norte, Cuba y Bielorusia.
A las celebraciones del 25 aniversario de la fundación de Solidarnosc, acudirán, entre otros, los mandatarios de Ucrania, Georgia y Hungría, así como el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso.