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Cserdi, en el sur de Hungría, es el ejemplo señero del gobierno derechista de Victor Orban para la proyectada integración de los gitanos romaníes. Un alcalde, que también es romaní, contrata gratis a gitanos sin empleo. Lo que provoca fuertes críticas de los romaníes del resto del país. Aunque algunos miles de gitanos se han beneficiado de los programas formativos del gobierno, la mayoría de los 700 mil romaníes se enfrenta a cada vez más trabas.