¡Felicidades, tortugas!
El Día Mundial de las Tortugas no es motivo para celebrar con alegría, sino por desgracia para llamar la atención sobre esta especie amenazada. Es también una buena ocasión para presentar a algunas muy famosas.
Cientos de millones de años
La tortuga es uno de los animales que más tiempo habita en este planeta. Si hacemos caso a los fósiles encontrados, las tortugas terrestres testudínidos viven hace más de 200 millones de años sobre la Tierra. Las tortugas marinas, en la imagen, con alrededor de 150 millones de años, son "un poco" más jóvenes.
Caparazón duro, reptil sensible
Ni las catástrofes naturales ni la era glaciar pudieron con ellas. Las tortugas adultas casi no tienen enemigos, solo tienen que temer a los seres humanos. Hace mucho tiempo, las tortugas terrestres eran consideradas un plato exquisito; algunas especies marinas son desgraciadamente hasta hoy en día exquisiteces gastronómicas. Además, el hombre les roba con cada vez más frecuencia su hábitat.
Especialmente triste
En la imagen se ve a "Lonesome George" o "George el solitario", pero no en vida, sino embalsamado en un museo. La famosa tortuga gigante murió en 2012 por un fallo cardiaco. La descubrieron en las Islas Galápagos en Ecuador. Estaba considerada la útlima representante de su subespecie. Pero hasta ahora, los investigadores han identificado 17 tortugas emparentadas con George.
El Matusalén de las tortugas
Lonesome George llegó a cumplir 100 años y pesó 90 kilos. Este ejemplar lo sobrepasa sin problemas: Esmeralda, supuestamente la tortuga más vieja viviente del mundo, en su casa en Bird Island, en las Seychelles. Esta dama pesa más de 400 kilos y, por lo visto, tiene más de 200 años de edad.
Una tortuga pirata en alta mar
Esta es "Timothy la tortuga". Tuvo una vida muy ajetreada. Nació en 1844, en 1854 el capitán John Courtenay Everard la encontró en un barco pirata portugués. A partir de ahí se convirtió en la mascota de varios buques de guerra. En 1892 pasó a vivir en tierra. Vivió hasta su muerte en 2004 en el jardín de las rosas del castillo Powderham, al sur de la ciudad inglesa de Exeter.
Como en casa en las zonas pantanosas
Esta pertenece a la especie galápago europeo. No es ni tan grande ni tan vieja como las anteriores, pero es la única en su especie que vive en libertad en Europa Central. Está en la lista roja de animales en peligro en Alemania, Austria y Suiza. Fue el reptil del año en 2015 y está estrictamente protegido.
Diferencias enormes
Las tortugas gigantes de las Islas Galápagos y las de las Seychelles parecen enormes por su longitud de más de un metro. Por ejemplo, esta tortuga laúd mide 2,5 metros y pesa 900 kilos. Las más pequeñas son las tortugas homopus o las coloquialmente llamadas tortugas del Cabo procedentes de Latinoamérica con un caparazón de solo casi 8 centímetros.
Veloces y muy lentas
Se equivoca quien crea que la tortuga laúd es lenta por su masa corporal. En el agua es capaz de alcanzar los 35 kilómetros por hora. Rapiditas son también las tortugas bebés. La tortuga que siempre estará en la cola es la del género gopherus que camina hacia adelante por tierra a la "velocidad" de entre 0,21 y 0,48 kilómetros por hora.
Un acto de equilibrio
Sabemos que son animales muy duros, pero son ¿capaces de sobrevivir al ser humano? Colin Limpus, científico marino de la ciudad de Queensland, Australia, dijo en entrevista a DW que la supervivencia de las tortugas depende de lo que nosotros les exijamos y de si las ayudamos. No solo debiéramos pensar en ello en el Día Mundial de las Tortugas.