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Estados Unidos - Rusia: ¿Primer paso al desarme nuclear?

24 de abril de 2009

Estados Unidos y Rusia mantuvieron este 24 de abril en Roma un primer encuentro técnico "constructivo" y "muy productivo", según valoraron ambas partes, para avanzar hacia un nuevo tratado de desarme bilateral.

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Activista contra las armas nucleares.Imagen: AP Graphics

El encuentro de Roma tenía como objetivo preparar la reunión que este 7 de mayo mantendrán la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, con el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov. La primera ronda de "negociaciones sustanciales" fue acordada para mediados de mayo en Washington, señaló en Roma el director de la delegación rusa, Anatoli Antonov, también director de la división de Seguridad y Desarme del Ministerio de Exteriores ruso. Su socia estadounidense en las conversaciones fue Rose Gottemoeller, experta en desarme del Departamento de Estado en Washington.

Los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y de Rusia, Dmitri Medvedev, habían acordado a comienzos de este abril en Londres negociar un pacto que suceda al actual Tratado para la Reducción de Armas Estratégicas, START-1, que expira a fines de 2009.

Medwedew y Obama están de acuerdo

Uno de los fines del nuevo tratado a negociar es el de fijar un nuevo límite para ojivas atómicas y sus sistemas de lanzamiento. Aunque apenas se acaba de desarrollar la primera reunión técnica, a nivel diplomático, se da por hecho que ambos mandatarios, tanto el ruso Medvedev, como el estadounidense Obama, están comprometidos en la reducción del armamento nuclear de ambas naciones.

Un compromiso que obedece, según observadores, más bien a los problemas económicos que aquejan a ambas naciones y no a una nueva filosofía pacifista. Hasta ahora, por lo menos, no hay señales consistentes de que así sea. También es cierto que tras la limitación propia de armas atómicas, Estados Unidos y Rusia están interesados en impedir o, por lo menos, frenar la adquisición y posesión de armas de destrucción masiva por parte de terceros Estados y organizaciones terroristas.

Optimismo mezclado con temor

“Después de conocer la posición estadounidense veo el futuro de nuestras relaciones (con Estados Unidos) con optimismo”, dijo Medvedev a la mayor cadena pública alemana ARD en Moscú. Entre las partes parece haber mutua satisfacción de que bajo “armas estratégicas”, ni Estados Unidos ni Rusia, ya no entinden sólo las atómicas.

Como armas estratégicas se han tenido, hasta ahora, los sistemas nucleares de largo alcance, con los que ambos países se han amenazado desde hace medio siglo.

Pero tan convencidos del desarme no parecen estar los rusos. El hecho que Estados Unidos mantenga una ventaja material sobre Rusia en armas convencionales, hace temer a éstos que si se llega a un acuerdo de reducción de armas nucleares, puede significar una considerable desventaja. Es a ello que se debe la “reservada reacción” de Moscú al anuncio de la visión de Obama de crear “un mundo libre de armas nucleares”. De la planeada visita de Obama a Moscú en julio próximo deberá salir el borrador de la intención de acuerdo entre las dos mayores potencias nucleares del mundo.

Mensaje conciliador de la OTAN

Por otra parte, de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) llega a Moscú un mensaje conciliador. La OTAN espera que Rusia responda positivamente a la invitación para que envíe observadores a las maniobras que la alianza atlántica realizará el próximo mes en Georgia, dijo en Bucarest el secretario general de esa organización de defensa, el holandés Jaap de Hoop Scheffer.

La invitación demuestra claramente, según de Hoop Scheffer, que los ejercicios bélicos "no están dirigidos contra Rusia". "No tenemos nada que ocultar", aseguró el dirigente de la OTAN tras reunirse con el presidente de Rumania, Traian Basescu. De Hoop Scheffer confirmó que las maniobras se llevarán a cabo en la fecha prevista, en mayo.

Moscú había protestado contra las proyectadas maniobras de la OTAN en Georgia, país con el que Rusia libró una breve guerra en agosto de 2008, calificando los ejercicios como una "provocación". Para demostrar su disgusto, Moscú canceló una reunión programada para principios de mayo 2009 entre los Estados Mayores de Rusia y la OTAN.

Autores: Esther Hartbrich / José Ospina-Valencia

Editor: Enrique López