Esplendor en el césped

Aunque el hockey femenino sobre césped es deporte olímpico tan sólo desde Moscú 1980, no hay cita en la que las alemanas no partan entre las favoritas. Cuatro años después del gran éxito de Atenas, el combinado germano ha afrontado una profunda renovación –hasta doce de las integrantes del equipo en 2004 han abandonado la selección- que ha tenido luces y sombras, pero que ha servido para afrontar con garantías el reto de Pekín.

Nuevo entrenador

El nuevo entrenador, Michael Behrmann, ha llevado a las alemanas a ganar el Campeonato de Europa en 2007 y el prestigioso Champions Trophy de 2006. Por el camino, sin embargo, también han acumulado alguna que otra decepción, como el octavo puesto en el Campeonato del Mundo de 2006 o la derrota en la final del último Champions Trophy, justo antes de los Juegos Olímpicos. Sea como sea, y pese al gran nivel de equipos como Holanda o Australia, las alemanas aspiran a revalidar el oro olímpico cuatro años después.

Los caballeros

Para el equipo masculino, sin embargo, el triunfo supondría el primero desde Barcelona 1992. Eso sí, al margen de los Juegos Olímpicos, el nivel del hockey sobre césped masculino alemán figura en los últimos años entre los mejores del mundo. Fueron campeones mundiales en 2002 y 2006, además de ganadores del Champions Trophy en 2007. Ésas son las credenciales del combinado alemán, que pese a ello sólo pudo ser cuarto en el Campeonato de Europa disputado el año pasado. De hecho, un resultado que ha obligado al conjunto entrenado por Markus Weise a disputar un torneo preolímpico para llegar a Pekín.

Pese a ello, los jugadores y el cuerpo técnico creen que haber tenido que luchar para clasificarse puede ser más ventajoso que perjudicial. De esta manera, han perfilado la puesta a punto para el torneo olímpico y se han preparado mentalmente para una lucha sin cuartel contra equipos de la talla de Holanda o España, también serios aspirantes a las medallas.