Elefantes jugando al polo, un deporte bestial
Bajo el auspicio de Maha Vajiralongkorn, rey de Tailandia, tiene lugar en Bangkok el tradicional torneo de polo con elefantes. Hasta este domingo (11.03.2018) juegan diez equipos la Copa del Rey.
Como el polo con caballos, pero más lento
Esta modalidad se juega de la misma manera que el polo clásico con caballos. Consiste en empujar la pelota blanca con bastones hasta conseguir colarla en la portería contraria. El campo de juego es más pequeño que en el polo tradicional, los bastones son más largos y la duración del partido más corta.
20 elefantes, 40 personas
Todos los elefantes que toman parte en el torneo son hembras domesticadas, que también se emplean para el turismo. Sobre cada animal se sientan dos personas, una de ellas es una especie de "tutor" del elefante, que lo acompaña desde su nacimiento. La otra persona es el jugador.
Con una mano y con dos
Tanto las mujeres como los hombres pueden jugar al polo con elefantes. A las mujeres se les permite agarrar con las dos manos el bastón, que mide entre dos y metros. A los hombres, solo con una. El juego se divide en dos partes, de siete minutos cada una. Pero, al igual que sucede en el baloncesto y en el hockey sobre hielo, solo cuenta el tiempo de puro juego.
Un juego que procede de Suiza
La idea nació en un bar de Sankt Moritz en 1981. El inglés Jim Edwards, que era dueño de un hotel en Nepal, tenía elefantes. Y el escocés James Manclark era un apasionado jugador de polo. Bebiendo unos tragos juntos, se les ocurrió la idea del polo con elefantes. Un año después, se fundó la Asociación Mundial de Polo con Elefantes.
Polémica animal
Los amantes de los animales no consideran apropiado el polo con elefantes. Durante el torneo hubo polémica por maltrato: se despidió a algunos de los "tutores" por emplear palos afilados, los llamados "ganchos de elefante", para golpear a los animales. El maltrato se dio a conocer a través de un video publicado por la organización para los derechos de los animales PETA.
Hacer deporte da hambre
Piñas, papayas y bananos con azúcar de caña o una mezcla de arroz, melaza y sal gema. Antes y después de cada partido, los elefantes toman energía. Actualmente, viven en Tailandia unos cuatro mil elefantes salvajes junto con unos 4.700 domesticados. Pero han desaparecido del paisaje urbano de grandes ciudades como Bangkok.
Cada vez menos espacio vital
Cada vez se reduce más el hábitat de los elefantes salvajes debido a la masiva deforestación de los bosques tropicales. Es importante por ello asegurar su modo de vida. Por ese motivo, el torneo de polo apeló a la generosidad de los tailandeses y ha reunido casi un millón de dólares para los elefantes.