Publicidad
En la Universidad de Kassel, investigadores procedentes de Alemania y África tratan de encontrar una solución al problema del almacenamiento. Su conclusión: con frecuencia algunas medidas sencillas resultan suficientes. Por ejemplo, un granero acondicionado a base de barro, en el que frutas y verduras se conserven frescas. O un aparato de vigilancia acústica que detecte el picotear de los escarabajos del arroz en el silo.