Sociedad
El reportero - ¡Niños, niños!
Publicidad
También Susanne debe acostumbrarse a su nueva vida: Kai tiene 18 años y comienza su formación de policía. Sandra, tiene 16 y se mudará a un hogar para personas con discapacidades cognitivas. Sobre todo para ella, este paso no es fácil, ya que siente un fuerte vínculo con su madre adoptiva a la cual llama mamá, igual que los otros niños. Pero Susanne debe pensar cómo afrontar el desapego. Un niño tras otro abandonará el hogar, los hijos propios ya se fueron de casa y algunos ya tienen su propia familia. Por ahora se reúnen todos el fin de semana, pero ¿por cuánto tiempo más? Un reportaje de Almut Maria Röhrl.