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El presidente Steinmeier, tanteando la situación en Moscú

Nikita Jolkver
25 de octubre de 2017

La última visita de un presidente alemán a Rusia tuvo lugar en 2010. Ahora Frank-Walter Steinmeier volverá al país, pero no se puede hablar de normalización de las relaciones.

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Deutschland Bundespräsident Frank Walter Steinmeier
Imagen: Imago/M. Popow

Con su viaje a Moscú, el presidente alemán Frank-Walter Steinmeier retoma una tradición interrumpida por su antecesor, Joachim Gauck, quien solo se reunió una sola vez con Vladimir Putin, en Berlín en 2012. Gauck, quien fue presidente alemán entre 2012 y 2017, además de activista de los derechos humanos y pastor, sentía gran rechazo por el ruso.

Nunca más se volvieron a encontrar. Berlín justificó la decisión, alegando la apretada agenda de Gauck. También corrió el rumor de que Putin no quería volver a ver a Gauck, tras el frío recibimiento en la capital alemana en 2012.

 

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Buenas relaciones en el pasado

Los antecesores de Gauck tuvieron otra postura hacia Moscú. Roman Herzog, por ejemplo, quien fue presidente entre 1994 y 1999, fue el primer jefe de Estado alemán en hablar ante los diputados de la Duma del Estado. En aquel entonces, Herzog instó a construir un futuro en conjunto.

Con los presidentes Johannes Rau (2002) y Cristian Wulff (2010), los encuentros tuvieron lugar en un ambiente agradable e incluso las esposas de ambos mandatarios viajaron a Rusia.

Joachim Gauck y Vladímir Putin.
Gauck y Putin en su único encuentro en Berlín en 2012Imagen: picture-alliance/dpa

Con el conflicto de Ucrania en la sombra

Steinmeier también alberga sentimientos de amistad hacia Rusia. Más aún, la gente que lo conoce bien, dice que trató a Rusia y a los rusos ocasionalmente de manera irreverente. No es casualidad que el presidente viajó a Ekaterimburgo año tras año, cuando fue Ministro de Exteriores alemán, donde daba charlas en la Universidad Ural y se alegraba de poder debatir con los estudiantes.

Al mismo tiempo, es crítico con el presidente ruso. No es un secreto que mostró su decepción con Sergei Lavrov, el Ministro de Exteriores, al intentar en vano encontrar una solución al conflicto del este ucraniano.

Su visita, asegura la Oficina Federal de Presidencia, es exclusivamente laboral y no de Estado, y así se ha concebido su programa de viaje a Rusia.

Tras depositar una corona en la tumba del soldado desconocido, se reunirá con la organización de derechos humanos "Memorial”. Después se dirigirá a la residencia del embajador alemán, donde se reunirá con Mijaíl Gorbachov.

Luego participará en una ceremonia, donde el Estado ruso devolverá la iglesia de San Pedro y San Pablo a la Iglesia Evangélica Luterana rusa con motivo del 500 aniversario de la Reformación. Este es el motivo principal de la visita del presidente germano a Rusia. Cuando era ministro, se esforzó para que dicho edificio eclesiástico fuese devuelto a los protestantes rusos.

La iglesia de San Pedro y San Pablo en Moscú.
La iglesia de San Pedro y San Pablo en Moscú.Imagen: DW/E. Ibragimowa

"No me hago ilusiones"

Steinmeier sigue siendo muy crítico con la actuación de Rusia en Crimea y el este ucraniano. No es tampoco casualidad que haya visitado los países bálticos antes de visitar Moscú, donde de nuevo criticó la anexión de Crimea. Además, prometió apoyo alemán a Estonia, Letonia y Lituania, garantizándoles su seguridad nacional y la cooperación dentro de la OTAN.

Nikita Jolkver (RMR/CP)