El glaciar en la lona
10 de mayo de 2011
El sol y la lluvia derriten en verano el “Schneeferner”, el único glaciar de Alemania, en la cima de la montaña más alta del país: el monte Zugspitze. La capa de nieve a 2.962 metros de altura se reduce año tras año. Por ello, ahora se la cubre con lonas.
“Todo marcha bien” dice Martin Hurm, empleado de la S.A. Funicular del Monte Zugspitze, operadora de las áreas de esquí en la montaña. “Hemos cubierto una superficie de 800 metros cuadrados”, agrega satisfecho. Con ello espera que sea posible detener el derretimiento.
La lona, el camión y la nieve
Las lonas, utilizadas normalmente para cubrir cargas de camiones, miden cinco metros de ancho y tienen treinta metros de largo. Se las une con ganchos y sobre ellas se colocan tirantes de madera, que con su peso las mantienen en su lugar.
Algunas de las lonas utilizadas ya el año pasado han desteñido. Pero ¡qué importa!, mientras permenezcan impermeables, continúan utilizándose.
Sólo se descartan algunas lonas con grandes rajaduras. Para los trabajos de colocación ocupa a numeroso personal, “pero sabemos que es efectiva”, dice Hurm.
Una medida más necesaria que nunca
La medida es este año más necesaria que nunca. En los últimos meses han caído sobre la cima del monte dos metros menos de nieve que el promedio normal en esta época.
El personal la distribuye en lo posible por todo el “Schneeferner”, como una especie de escudo natural de protección.
Los operadores de las pistas no cubren el glaciar sólo como medida de protección de la naturaleza. También factores económicos desempeñan un importante papel. Al fin y al cabo, allí se realizan en invierno las actividades de esquí deportivo.
Autor: Pablo Kummetz
Editora: Emilia Rojas