El equilibrio entre bosque y campo
27 de mayo de 2014Publicidad
Las grandes superficies boscosas de Paraguay, en el corazón de Sudamérica, deben dejar lugar a cultivos de soja en aras del crecimiento económico del país. En este caso, la fuente de ingresos no son, como de costumbre, los depósitos de minerales subterráneos, sino los monocultivos agrícolas en las áreas despejadas. Paraguay es uno de los principales productores de soja del mundo, y atiende la demanda mundial tanto de este alimento como de biodiésel. ¿Pero a qué precio? Diversos proyectos medioambientales intentan ayudar a llegar a un equilibrio entre ingresos económicos y protección de bosques. Nuestra reportera Anja Kimmig y nuestra autora Rachel Stern analizan a fondo esta cuestión.