El enigma de la muerte masiva de animales
Cuando miles de animales mueren de un solo golpe, los científicos a menudo se enfrentan a un enigma. Pero algo parece claro: la polución y el cambio climático son parte de la explicación.
Falta de oxígeno
Tan solo este año han sido reportados 30 casos de muertes masivas de peces. Esta imagen fue tomada en 2015 en la laguna Rodrigo de Freitas, en Brasil. Ahí fueron sacadas de las aguas 33 toneladas de peces muertos. El lago está tan contaminado, que los peces no cuentan con suficiente oxígeno para respirar. Sin embargo, ahí se celebrarán las competencias de canotaje en los próximos Juegos Olímpicos.
Sin peces no hay alimento
De manera inesperada, hasta 10.000 aves marinas murieron súbitamente en la costa occidental de Estados Unidos y Canadá. A principios de año se produjo otro caso similar en Alaska, donde fueron encontradas 8.000 aves marinas muertas por inanición. Una posible causa es la subida de las temperaturas, que acabó con los peces que sirven de alimento a las aves.
Epidemia mortal
La tortuga Chelonia mydas es una especie amenazada. Pero hoy no es sacrificada para servir como alimento gourmet, sino que es víctima de un virus: a causa del herpes resultante, las tortugas no pueden moverse ni comer. No está claró cómo es que el virus ha logrado propagarse tan rápidamente. Pero los expertos sospechan que se debe en parte a la polución en el agua y al calentamiento global.
Dos fatídicas semanas
Científicos estiman que en 2015 murieron la mitad de todos los antílopes saiga, en tan solo dos semanas. Los animales se ven afectados por el cambio climático y dentro de un año, la especie podría haber desaparecido por completo, advierten los expertos. Por fortuna no ha sido reportado un nuevo episodio de muertes masivas de estos ejemplares.
Muerte en la playa
Enero de 2004. Miles de cadáveres de enormes pulpos se pudren en las costas de Chile. El fenómeno no es tan inusual. Este año se han vuelto a reportar la muerte de miles de ejemplares. El fenómeno de El Niño y el calentamiento global podrían haber contribuido a esta catástrofe. A los científicos les preocupan las dimensiones que han cobrado estos casos de muerte pasiva de pulpos.
Drácula se sofoca
En 2015, miles de murciélagos literalmente cayeron del cielo en la localidad de Bhopa, India. Un año antes, calles, árboles y residencias en el estado australiano de Queensland se vieron cubiertos por más de 100.000 cadáveres de murciélagos. Los mamíferos voladores son muy sensibles a los cambios de temperatura y, según todo indica, en ambos casos no soportaron el intenso calor.
Ni el tamaño las salva
Desde hace siglos, ballenas mueren al quedar varadas cerca de las costas. Pero hay una gran probabilidad de que la contaminación de los mares y el cambio climático hayan acentuado este fenómeno. En Chile fueron registradas 400 ballenas varadas tan solo en 2015. La imagen muestra uno de los 29 cachalotes que a principios de 2016 quedaron varados en el Mar del Norte.