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A partir de estas formas universales, este científico de Karlsruhe desarrolló un método con el que desarrollar componentes para la construcción a partir de los principios descubiertos en la naturaleza. Éstos son más ligeros y estables que los empleados habitualmente, incluso sin necesidad de recurrir a cálculos informáticos. Componentes para autos, maquinaria, aerogeneradores e incluso implantes podrían, así, optimizarse.