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Decisión previsible

5 de junio de 2003

El Banco Central Europeo (BCE) recortó los tipos de interés en medio punto hasta el 2,0%, el mínimo histórico desde que se estableció la Unión Monetaria en enero de 1999.

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Wim Duisenberg, presidente del Banco Central Europeo.Imagen: AP

La caída del consumo, la menor actividad en el sector de servicios y sobre todo el descenso de la inflación en la eurozona son síntomas de una enfermedad de parálisis económica que sólo se cura con generosos recortes de tipos de interés.

Así se pronunciaron varios jefes de gobierno en Europa y así fue el consenso de los analistas, sólo divididos a la hora de estimar en cuánto rebajaría el Banco Central Europeo el tipo de interés básico. Las apuestas rodeaban entre el 05% y un 0,75%.

Sin sorpresas

Con alivio se escucho en Europa la noticia de la bajada de los tipos básicos de interés en la eurozona en 0,50 puntos porcentuales, hasta el 2%. Con esta reducción, el precio del dinero se sitúa en el nivel más bajo desde 1948 para todos los países que integran ahora la Unión Monetaria.

Los expertos pronostican que esta decisión ayuda a impulsar la economía de los doce países que comparten el euro. La rápida y fuerte revalorización del euro frente al dólar, que ha relajado las presiones inflacionistas en el área y perjudica a países exportadores como Francia, Alemania o Italia, puede haber sido también un argumento a favor de la bajada.

Alivio en Alemania

Uno de los primeros en dar la bienvenida a la medida del banco fue el canciller alemán, Gerhard Schroeder, quien dijo que el BCE ha mandado una señal correcta dada la actual situación económica. "Estoy muy contento sobre la reducción de los tipos de interés. Ayudará a fomentar el crecimiento económico y el empleo", dijo Schröder al conocer la noticia.

El ministro de Economía germano, Wolfgang Clement, también mostró alivio. "Con esta decisión, el consejo del BCE mejoró significativamente las bases para un saneamiento económico. El impulso monetario reforzará el plan de reformas en Alemania y asegurará el crecimiento económico y el aumento del empleo, agregó el ministro.

Advertencias y consuelos

Sin embargo, Duisenberg dejó bien claro que la política monetaria por sí sola no puede generar crecimiento económico o puestos de trabajo. El crecimiento debe ser impulsado por los países que comparten el euro a través de la aplicación de reformas estructurales.

Por otro lado, el presidente del BCE destacó que no existen riesgos deflacionistas en la zona euro y aseguró que en el presente no hay pronósticos que indiquen este peligro. "No debemos prepararnos para la deflación, porque no vemos que exista un riesgo de que llegue, pero en caso de que esto ocurriera tenemos suficiente experiencia al respecto y estamos preparados para actuar", dijo Duisenberg.