De la A a la Z: cómo aprenden a leer los niños del mundo
En Alemania comienza un nuevo ciclo escolar y los más pequeños se preparan para entrar al mundo de la lectura y la escritura. Aquí les mostramos cómo aprenden a leer y a escribir los niños en el mundo.
China: cuanto antes, mejor
Los niños chinos aprenden a leer ya a los tres años, en el jardín de infantes, y a los seis comienzan a escribir. Al llegar al quinto grado deben dominar 10.000 caracteres, una tarea que requiere gran esfuerzo, ya que los caracteres no se ajustan a determinadas reglas, sino que deben ser aprendidos de memoria.
Japón: aprender a leer hasta el 9º grado
En Japón, el aprendizaje de la lectura no concluye sino hasta el 9º grado. Los alumnos deben aprender una cierta cantidad de caracteres hasta ese nivel escolar. Para poder leer y escribir utilizando el vocabulario básico, tienen que manejar 2.100 símbolos. Estudiar y ejercitarse es indispensable.
Egipto: un "nuevo" idioma
El dialecto hablado en Egipto se diferencia tanto del árabe culto que, al aprender a leer, es casi como si se enfrentaran a un nuevo idioma. Las escuelas estatales tienen clases de hasta 80 alumnos, lo que dificulta el aprendizaje.
Marruecos: no sólo árabe
No hace mucho tiempo que los niños marroquíes aprendían árabe sólo en la escuela. Eso cambió a partir de 2004, ya que en el primer grado también se enseña la lengua berebere Tamazight. De ese modo se logró reducir la cifra de analfabetismo en ese país.
Paraguay: guaraní y español
En América Latina se fomenta el aprendizaje de las lenguas de los habitantes originarios. En Paraguay, los niños aprenden español y guaraní.
Polonia: empezar de cero
En Polonia, la escuela no comienza en 1er grado, sino en el preescolar, que es obligatorio para todos los niños. Allí, los más chicos aprenden las primeras letras. A leer empiezan un año más tarde.
Canadá: la ortografía es lo de menos
No solo el inglés, sino también el inuktitut es parte de las materias de los escolares canadienses. En el territorio norteño de Nunavut, la lengua de los inuit es también idioma oficial, y aprenderla no es difícil, ya que, como otros dialectos, se escribe tal como se habla. De ese modo, se asegura su supervivencia.
Israel: una ayuda eficaz
Los niños israelíes reciben una pequeña pero eficaz ayuda para aprender hebreo: a los más chicos se les permite escribir las vocales como pequeños símbolos debajo y encima de las palabras. Pero a partir del final del primer grado tienen que hacerlo sin ellos. Dichos símbolos solo se vuelven a hallar en poemas o en libros infantiles.
Grecia: diversidad de vocales
“¿Qué tipo de ‘i’ escribo?”, se preguntan muchos niños griegos en la escuela primaria. El alfabeto griego contiene hasta seis letras diferentes para esa vocal. También para la “e” y para la “o”, los escolares deben elegir entre dos variantes. No hay reglas que determinen su uso; solo se las puede aprender de memoria. Los dictados están a la orden del día.
Serbia: un idioma; dos alfabetos
El serbio se escribe tanto en cirílico como en alfabeto latino. Los alumnos tienen que aprender ambos. En la primaria se aprende primero el alfabeto latino, y luego sus correspondientes caracteres latinos. Más tarde, los niños deciden qué alfabeto prefieren.
Irán: persa y árabe
En Irán se hablan muchos idiomas. En la escuela se aprende el persa, que se escribe con el alfabeto árabe, pero es una lengua indoeuropea.
Alemania: escribir desde la fonética
Hace 20 años se introdujo este método en las escuelas alemanas: una lista con las letras del alfabeto y las palabras en las que se usan sirve de guía a los niños: “F” de “Fenster” (ventana), por ejemplo. Pero el método es criticado porque, según algunos expertos, no permite que los chicos aprendan a escribir correctamente. La lectura, sin embargo, les resulta más fácil.