Cuando el piano solo no es suficiente
El sonido del piano puede transformarse mediante secuenciadores y sintetizadores para producir nuevas y evocadoras sonoridades. DW recuerda a varios pianistas que utilizan este tipo de técnicas.
Nils Frahm
Nils Frahm es un músico alemán que no solo se sienta y toca el piano, sino que modifica el sonido del instrumento mediante secuenciadores y sintetizadores para producir música sugerente y evocadora, de armonía recurrente. Pero no solo se sirve de la electrónica: una simple escobilla del inodoro puede servirle para crear sugerentes atmósferas.
Hauschka: revoltijo de cosas en el piano
Ningún objeto está a salvo cuando Hauschka prepara su piano, que acaba pareciéndose a un cajón de sastre lleno de pequeñas cosas. En los lados hay velas o pelotas de tenis de mesa. Si golpea los costados del instrumento, las pelotas saltan, produciendo un sonido único. El piano está amplificado y su sonido se modifica electrónicamente en vivo.
Los Grandbrothers: entre el piano y la electrónica
Los instrumentos de este dúo de Düsseldorf son el piano, la mesa de mezclas, el sampler, la computadora y una construcción de veinte martillos electromecánicos adosados sobre sendos costados del piano y accionados desde el celularl. El sonido que se produce es modificado electrónicamente, diluyendo así los límites entre el piano y la electrónica.
Ephrem Lüchinger: todo es posible a partir del piano
Durante una sesión previa, el compositor graba varias secuencias sonoras con su piano, percutiéndolo o preparándolo con diversos materiales. Después, disecciona esas grabaciones, produciendo nuevas secuencias y nuevos arreglos. En su disco titulado “¿Estás preparado?”, el piano suena a veces como un instrumento de percusión, otras como un violín y otras como la orquesta entera.
John Cage: el inventor del piano preparado
En la década de los 50, Cage exploró los límites del arte llamado música, como, por ejemplo, con su obra 4’40’’, compuesta solo de silencio. Fue de los primeros en introducir objetos dentro del piano para experimentar con su sonoridad. Su obra “Paisajes imaginarios” fue escrita para latas de conserva, gong y tocadiscos, entre otros efectivos.
Steve Reich: padre del minimalismo
Sus obras tempranas son minimalistas y experimentales. Su especialidad son los desfases que se producen cuando dos pianistas tocan lo mismo en bucle. Una de sus obras produjo un escándalo el pasado mes de febrero en Colonia, cuando el músico Mahan Esfahini interpretaba la obra de 17 minutos “Piano Phase” sobre el clave. Algunas personas del público protestaron y hubo que interrumpir el concierto.
Philipp Glass: poder hipnótico
Durante una visita al intérprete de sitar Ravi Shankar, Glass conoció el poder hipnótico de la música cuando es repetitiva y solo varían pequeños elementos. Acordes sencillos, sucesiones melódicas y arpegios vuelven una y otra vez sobre sí mismos. También con Glass se necesita a veces tener nervios de acero y una visión más allá del arte sonoro que se esconde tras las composiciones.