Color, brillo, locura... Los fanáticos del Mundial
¿Qué sería del fútbol sin ellos? Son el jugador número 12 de sus equipos y muchas veces no escatiman en gastos ni en sacrificios para gritar hasta verlo llegar a la victoria. En esta galería tenemos varios ejemplos.
Brasil en los ojos
Este aficionado no solo tiene la mirada de un brasileño, sino que también tiene la bandera del país en sus ojos gracias a los lentes de contacto puestos a la venta para apoyar a la selección anfitriona. Por desgracia, los locales no pudieron celebrar el campeonato en casa. Y ni siquiera pudieron quedar terceros, tras la derrota con Holanda. Pero en fanatismo es difícil derrotar a los brasileños.
El poder de "Frau Antje"
¿Perder con Brasil? Eso resultaba inimaginable para "Frau Antje", que en Alemania es un símbolo de todo lo holandés. Si se convirtió en una musa inspiradora que guió hasta el triunfo a los holandeses o si después del partido llevó queso a Van Gaal y sus muchachos, sigue siendo un misterio. De cualquier modo, con ese disfraz, Antje se ha transformado en la favorita de las cámaras.
Dignidad ante todo
"¿Que los holandeses pueden derrotar a México? Ja, ja", parece decir esta joven muchacha. Pero luego ocurrió precisamente eso en los octavos de final. México fue en ventaja buena parte del partido. Luego les empataron y en el minuto 94, Klaas-Jan Huntelaar anotó el 2-1 definitivo para los europeos. Pese a la rabia, la chica jamás se quitó el sombrero. Dignidad ante todo.
¿De qué país vienen?
Estos tres mexicanos podrían pasar como seguidores de Italia. Las banderas de ambos países se parecen bastante, excepto por el escudo de los norteamericanos, un águila que devora una serpiente sobre un nopal. En todo caso, los fanáticos mexicanos tuvieron más tiempo que los italianos para disfrazarse... los europeos no pasaron ni a segunda ronda.
Negro, rojo y... ¿verde?
Parece que uno de los chicos de la foto tuvo algunos ligeros inconvenientes con los colores de la bandera alemana. Frente negra, ojos y nariz rojos y...¿barba verde? O le pasó lo que sucede a menudo, que la tintura parece de un color y luego el cabello queda de otro, o simplemente se pegó algo de césped en el mentón.
Entusiasmo sin premio
El símbolo rojo y azul "Eum y Yang", versión surcoreana del Ying y Yang, está en el centro de la bandera de ese país asiático. Por eso no extraña que este fanático se la haya pintado en la cara. Y, en señal de agradecimiento a los dueños de casa, se reservó un lugar para pintar la bandera de Brasil. Pese al entusiasmo, Corea del Sur abandonó la Copa sin ganar un solo partido.
Sin motivos para festejar
Algo parecido les pasó a los ingleses, que volvieron a casa sin haber ganado un solo partido de su grupo. Sus fanáticos también han permanecido en un segundo plano. Los seguidores de los Tres Leones suelen ser problemáticos, conocidos por el "tercer tiempo" donde causan estragos en las calles. Pero en Brasil se han mantenido, en general, bastante silenciosos. No había mucho que festejar, tampoco.
Fanáticos enamorados
Aunque superaron barreras hasta llegar a la semifinal, los locales no pudieron escribir una historia feliz en este torneo. Como sea, quedan al menos ejemplos como el de la foto, donde esta pareja se pintó cada uno la mitad de la bandera brasileña, para hacer un todo al momento de juntarlas. El espíritu de equipo, el verdadero sentido del Mundial de Fútbol.
¿Concentrado o temeroso?
¿Enfocado en la final o temeroso de los rivales? Ambas cosas podrían interpretarse al mirar la foto de este seguidor de la Albiceleste. Está claro que Argentina ha ganado hasta ahora todos los partidos, pero también está claro que ha sido por poco. Si eso basta para quedarse con el título, se sabrá tras la final contra Alemania.
El taxista fanático
Para este taxista de Ramstein, cerca de Kaiserlautern, la obtención del título es una cosa segura. Su lugar de trabajo y él mismo están demencialmente decorados. ¿Atraerá más clientes con toda esta puesta en escena? Da igual, con seguridad para la final las calles estarán vacías en toda Alemania, salvo alrededor de las zonas donde se reunirán los aficionados.