Desde el mar Báltico hasta la región de Vogtland, entre Baviera y Sajonia, una franja de prolífera vegetación atraviesa Alemania. Sigue el trayecto que describía la antigua frontera que dividió el país. La "franja de la muerte" era una zona de acceso prohibido, así que la naturaleza pudo desarrollarse sin obstáculos a lo largo de 1.400 kilómetros. Tras la caída del Muro, se tuvo la idea de iniciar aquí un proyecto de protección de la naturaleza, que varios estados federados secundaron: el Cinturón Verde. En algunas regiones se ofrecen excursiones guiadas a lo largo de esta franja, como en Nordhalben, una localidad bávara cercana a la frontera con Turingia. Siguiendo al guía Michael Köstner, un grupo de excursionistas se adentra en un espeso bosque y en la historia reciente de Alemania.