Carnaval en Alemania
En las ciudades donde el carnaval tiene fuerte arraigo, como Colonia, Düsseldorf y Maguncia, los festejos se tomaron las calles. Para muchos, el Lunes de Carnaval es el punto álgido de la celebración.
Diversión sin cortapisas
Los "Bützje" o besos forman parte del carnaval tanto como los colores y los disfraces llenos de imaginación. Ideas estrambóticas y objetos imaginativos... en el carnaval alemán todo está permitido. Lo importante es pasarlo bien.
La atracción de las bailarinas
Las bailarinas y sus uniformes son parte esencial de cada carnaval, desfile y procesión de este tipo que uno pueda imaginar. Con sus muy estudiados movimientos y coreografías (volteretas, quiebres, marchas) sorprenden a una multitud que las admira.
Mensaje político
Los carnavalistas no solo celebran; también tienen opinión política. Y suelen aprovechar la ocasión para expresarla en forma cáustica. O para recordar cosas importantes. Por ejemplo, tras el atentacon contra Charlie Hebdo, esta fue una de las reacciones: un payaso riega un lápiz, símbolo de la libertad de prensa, que sigue en pie en medio de un bosque talado.
Payasos a la caza de dulces
Mientras en Colonia dicen "Alaaf", en Düsseldorf la orden es saludar con "Helau". En todas las ciudades donde se celebra el carnaval se disfruta, canta, grita y juntan caramelos. Varios cientos de toneladas de dulces son lanzados por los carnavalistas a la multitud en el Lunes de Carnaval. Felices los niños, pero también los adultos.
¡Despierten, espíritus de la primavera!
La costumbre de despertar a los espíritus de la primavera con la ayuda de cencerros y otros objetos tiene una larga historia en las regiones del sur de Alemania. Los "Schellenrührer", "Goaslschnalzer" y muchos otros personajes típicos ataviados con coloridos trajes de la región recorren la ciudad de Mittenwald y ayudan a que la primavera de una vez se decida a llegar.