Sociedad
¿Caridad sólo para alemanes?
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Es una decisión que generó indignación en todo el país: el comedor comunitario “Essener Tafel” decidió dejar de aceptar a extranjeros como nuevos solicitantes de alimentos. No admitirá en su fichero ni a refugiados, ni a otros extranjeros. La decisión tiene caracter temporal. Muchos políticos, incluida Angela Merkel, se mostraron críticos. El caso demuestra la enorme presión a la que están sometidos los comedores: los más necesitados cuentan cada vez con menos donaciones. El reportaje sigue los pasos de un voluntario en Colonia que quiere hacer las cosas de manera diferente a sus colegas de Essen. Pero a menudo llega al límite de sus capacidades.