En la región de Garzweiler se encuentran los mayores yacimientos de carbón de Europa. La apertura de nuevos pozos obligará a los agricultores de la región a abandonar en los próximos años sus campos. Perderán sus viviendas y el suelo fértil que trabajaron durante años, ya que el carbón sigue siendo, pese al cambio de modelo energético en Alemania, uno de los combustibles más utilizados.