Para Boris González Arenas, portavoz de la opositora Mesa de Unidad de Acción Democrática, “Trump ha vuelto a poner sobre la mesa que Cuba es una dictadura y que se violan los Derechos Humanos”. La isla se muestra preocupada por el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel, un punto de fricción entre ambos países, cuyas relaciones no pasan por su mejor momento.