Bélgica se enfrenta a un complicado cambio de gobierno

Bélgica se encuentra frente a un cambio de gobierno que presumiblemente será largo y difícil, tras las elecciones parlamentarias celebradas ayer, en las que hubo un claro triunfo de los separatistas en el norte del país. El partido nacionalista flamenco N-VA de Bart De Wever se en la principal fuerza política belga con un 20% de los votos.

El primer ministro Elio Di Rupo presentó hoy su renuncia al rey Felipe, pero seguirá cumpliendo las funciones de jefe de gobierno. Su partido Socialista en Valonia perdió dos puntos porcentuales y, con un escaso 12%, es la agrupación política más grande del sur del país.

Se estima que el rey Felipe le encargará a De Wever la formación de gobierno. Sin embargo es incierto si el político logrará crear una coalición con la inclusión de los partidos francófonos. El gobierno en Bélgica debe estar formado por partes iguales de políticos francófonos y flamencos. Tras los comicios de 2010 pasaron 541 días hasta que se acordó una coalición. (dpa)