Ataque a residencia del embajador iraní en Yemen
3 de diciembre de 2014
Los fallecidos son el hijo de un guardia de seguridad de la vivienda, que vivía en el mismo lugar, y un viandante, afirmaron las fuentes, que pidieron permanecer en el anonimato, a las agencias de noticias. Sin embargo, por el momento, el Ministerio del Interior solo ha confirmado un muerto y 17 heridos.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán aseguró por su parte que todo su personal en Yemen está "sano y salvo" y que el embajador, Hosein Niknam, no se encontraba en la residencia en el momento de la explosión.
La vivienda blanco del ataque está ubicada en el barrio de Al Hada, en el sur de Saná, donde se encuentran la mayoría de las embajadas y casas de diplomáticos. El atentado, cuya autoría todavía no ha sido asumida por ningún grupo pero lleva el sello de Al Qaeda, se registró además cerca de embajada francesa y del cuartel de los servicios secretos yemeníes.
La explosión provocó la caída de la fachada de la residencia e importantes daños en edificios colindantes, rompiendo los cristales de las viviendas situadas en un radio de mil metros. Del coche solo quedaron partes de motor y pequeños fragmentos desperdigados por la zona, lo que demuestra que iba cargado con gran cantidad de explosivos.
Fuerzas de seguridad yemeníes y milicianos del movimiento chiita de los hutíes, cercanos a Irán, acordonaron el lugar e hicieron disparos al aire para mantener alejados a quienes se acercaban a la zona después del ataque, retiraron escombros y se dispusieron a vigilar el área, explicaron algunos testigos.
Autoría sin reivindicar
La Policía continúa buscando entre los escombros posibles víctimas del atentado. Según las fuentes de los servicios de seguridad, el ataque podría haber sido perpetrado por la rama yemení de Al Qaeda, que cometió varios ataques contra los hutíes desde que estos se hicieron con el control de Saná en septiembre. El gobierno yemení acusa a los hutíes de recibir apoyo financiero y militar de Irán.
Este no es el primer ataque que se produce contra objetivos iraníes en este país de la península Arábiga. El pasado 18 de enero el responsable financiero de la embajada iraní en Yemen, Ali Akbar Asadi, fue asesinado por hombres armados en la capital, Saná.
También funcionarios de otras misiones diplomáticas han sido asesinados recientemente en Yemén. El pasado mayo, un diplomático francés pereció por los disparos de hombres armados y en diciembre de 2013 fue asesinado un trabajador de la embajada japonesa en Saná.
En Yemen son además frecuentes los secuestros de ciudadanos extranjeros, entre ellos diplomáticos, por tribus o por grupos terroristas como Al Qaeda, muy activo en el país, que usan a los rehenes para presionar a las autoridades para que respondan a sus demandas.
RML (efe, dpa)