"Asistencia al desarrollo alemán insuficiente"
29 de noviembre de 2002
La organización " Deutsche Welthungerhilfe " (Obra alemana contra el hambre) y la organización de ayuda a la niñez "terres des hommes", sacan un balance crítico sobre la política de desarrollo impulsada por el Gobierno alemán. Aunque en sus lineamientos generales habría puntos favorables, estas organizaciones consideran que no son suficientes.
La pobreza en aumento
El parámetro de ambas organizaciones es la "meta del milenio" establecida por la Organización de Naciones Unidas (ONU), de reducir la pobreza en el mundo a la mitad hasta el 2015. Peter Mucke, de "terres des hommes", dijo a DW-World que "la mayoría de las metas del milenio no se cumplirá si persiste la tendencia actual". Los estudios del programa de desarrollo de la ONU demostrarían que la mayoría de los países donantes no podrá cumplir con sus compromisos, especialmente "debido a que la proporción de la asistencia al desarrollo como parte del Producto Interno Bruto ha bajado en los últimos años".
Por su parte, Volker Hausmann de la " Deutsche Welthungerhilfe", reconoce que a pesar de las presiones para saldar las cuentas públicas, el presupuesto del Ministerio de cooperación económica no sufrió recortes.
Lamentablemente no se podría afirmar lo mismo para la totalidad de la ayuda alemana al desarrollo. El Gobierno de coalición entre la socialdemocracia y los verdes, que tradicionalmente abogan por mayor equidad social en el mundo, no habría sabido detener la espiral descendiente de la solidaridad alemana. Mientras que ya en 1990 el Gobierno destinó 4.000 millones de euros a este campo, en el 2003 sólo se prevé la cantidad de 3.800 millones.
Pobreza y terrorismo
Precisamente en el contexto político actual, Haussmann resalta la importancia de combatir la pobreza y el hambre en el mundo. "Siempre nos hemos defendido de ver una relación automática entre la pobreza y el terrorismo, pero al mismo tiempo es un terreno propicio para actividades terroristas", opina Haussmann en conversación con DW-World.
Por lo tanto, uno de los campos más importantes para la cooperación es el fomento de inversiones para la educación básica en los países en desarrollo. Peter Mucke de "terres des hommes" elogia en este sentido que el Gobierno alemán haya "revertido la tendencia de beneficiar más a la educación universitaria. La falta de educación básica hace más vulnerables a los menores de edad, por ejemplo a través de su explotación laboral, así como por la poca atención que reciben las niñas menores", afirma.
Falta de conceptos
Pero establecer metas no equivale a definir conceptos concretos. La crítica dirigida a Berlín apunta hacia la ausencia de programas específicos que describan cómo traducir una aspiración global, como el combate de la pobreza, en acciones políticas palpables, con cronogramas definidos.
La actual coyuntura económica en Europa y, en concreto, en Alemania, no se presenta alentadora para las exigencias de las organizaciones de ayuda al desarrollo. Siendo realistas, las presiones para reducir el déficit presupuestario alemán, serían una mala noticia para la ayuda internacional. El compromiso suscrito en marzo de este año durante la Cumbre Europea de Barcelona de elevar la asistencia al desarrollo de 0,27% a 0,33% del Producto Interno Bruto (PIB) en el 2006, equivalente a un incremento de 2.000 millones de euros anuales, no parece factible. Por lo tanto, la meta mucho más antigua de que los países más ricos destinen 0,7% del PIB al desarrollo económico de los más pobres, se presenta como objetivo cada vez más remoto.