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Annan se distanció claramente de Bush

Eva Usi22 de septiembre de 2004

Con un apasionado discurso en defensa del derecho internacional, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, se distanció de la política de EEUU. Bush defendió ante la comunidad internacional la ofensiva contra Irak.

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Kofi Annan y George W. Bush.Imagen: AP

Las heridas de la ONU siguen abiertas, pero esta vez, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, evitó usar la palabra ilegal al emitir un juicio sobre la ofensiva militar contra Irak liderada por Estados Unidos. La asamblea número 59 de Naciones Unidas y ante más de 60 gobernantes del mundo comenzó con un enfrentamiento verbal entre Kofi Annan y el presidente estadounidense George W. Bush.

Durante su discurso de apertura, Annan dejó claro que la guerra contra Irak careció de legitimidad al no tener el respaldo de la comunidad internacional. Aludiendo a la política exterior de Washington, Annan señaló que todo país que proclame el imperio del derecho en casa, debe respetarlo en el extranjero. El discurso del secretario general dejó en claro que un año y medio después de la invasión, las heridas provocadas por el conflicto no han cicatrizado. Bush, quien subió al podio media hora después, tampoco ayudó a que sanen, en su discurso volvió a justificar la guerra como inevitablemente necesaria.

Ofensiva militar ilegal

Las divergencias en torno a la legitimidad de la guerra de Irak volvieron a sufrir una escalada, a raíz de unas declaraciones del secretario general de la ONU a la BBC hace unos días. Annan calificó nuevamente la ofensiva como ilegal. Según las palabras del diplomático, Estados Unidos debió haber contado con una nueva resolución del Consejo de Seguridad.

Durante su discurso ante la Asamblea General, Annan ya no abordó de manera explícita esta cuestión, pero se limitó a advertir que “aquellos que buscan otorgar legitimidad, que la personifiquen ellos mismos, y aquellos que invocan el derecho internacional, deben someterse a él”, dijo, estando Bush en la sala.

En un pasaje del discurso que debe haber sido particularmente amargo para Bush, Annan hizo un paralelo entre los ataques suicidas contra civiles en Irak y los vergonzosos abusos contra prisioneros iraquíes por parte de las fuerzas estadounidenses, que calificó como ejemplo de flagrantes violaciones al derecho internacional.

Amenaza para la paz

El discurso del presidente estadounidense pareció una réplica directa a las palabras de Annan. Bush justificó la acción militar como parte de la guerra contra el terrorismo, argumentando que el régimen autoritario de Sadam Husein, al igual que el Talibán, representaba una amenaza para la paz, y respaldaba el terrorismo. No hizo ninguna alusión a la búsqueda en vano de las armas de exterminio masivo en Irak, ni tampoco a la falta de pruebas que comprueben un vínculo entre Sadam Husein y Al Qaeda.

El discurso de Bush no tuvo el estridente tono que tiene su campaña electoral, pero si documentó su postura que mantendrá en el futuro, que no esperará la autorización de la ONU para ir a la guerra. Eso sí, exhortó a Naciones Unidas a involucrarse más en la reconstrucción de Irak, que se ha reducido al mínimo desde el atentado mortal contra el enviado especial, Sergio Vieira de Mello, en agosto pasado. Seguramente las consideraciones de seguridad en Irak no ayudan a que Annan vuelva a aventurar un enviado a la región.