Algunas frases, no tan en serio, sobre Alemania y su lengua
De Schopenhauer a Winston Churchill, se basaron en características, presuntas o reales, del pueblo alemán y su idioma para expresar célebres frases críticas, satíricas y perspicaces.
“En el fondo de un problema siempre está un alemán”
Cuando el escritor francés François-Marie Arouet (1694-1778), mejor conocido con el nombre de Voltaire, dijo esta frase, Europa estaba siendo asolada por la Guerra de los Siete Años (1756-1763). Voltaire mantenía una estrecha amistad con el Rey de Prusia Federico el Grande, quien no obstante, ordenó su arresto en Fráncfort. Durante esta época, nadie sentía gran simpatía por los alemanes.
“La vida es muy corta para aprender alemán”
Esta frase fue atribuida a Mark Twain, Oscar Wilde, Voltaire e incluso a Woody Allen. Según el escritor inglés Thomas Love Peacock, el creador de esta frase fue el filólogo británico Richard Porson (1759-1808). Para el lingüista, el alemán era tan complejo que una vida no era suficiente para aprenderlo.
“En Alemania, la mejor forma de reconocimiento es la envidia”
El filósofo Arthur Schopenhauer (1788-1860) tematizó la envidia como defecto de la conducta humana. A dicho "mal" se han dedicado canciones, documentales, sin hablar de los “debates de la envidia”, expresión utilizada hoy en día en Alemania.
“Los alemanes tienen seis meses de invierno y seis meses sin verano”
No se sabe a ciencia cierta si Napoleón fue el creador de este aforismo o el general Louis-Nicolas Davout. Al bajar del caballo y meter el pie en el fango, en la entonces Prusia, hizo alusión al dicho sobre el clima español: “Nueve meses de invierno y tres de infierno”. Davout habría preguntado “y ¿a esto le llaman Patria?”.
“Los alemanes llaman a todos sus placeres con nombre extranjeros”
“Casino”, “Klub”, “Hotel”, “Harmonie” y “Museum” son algunos de los peculiares términos utilizados por el escritor alemán Johann Paul Friedrich Richter (1763-1825), mejor conocido como Jean Paul. Él dijo que “los alemanes llaman a todos sus placeres con nombres extranjeros. Su público era en su mayoría femenino, y Jean Paul tenía una visión del mundo sin ilusiones, pero llena de humor.
“Los alemanes sacan un poema del bolsillo y comienzan a hablar de filosofía”
"De repente sacan un poema del bolsillo y comienzan a hablar de filosofía”, fue lo que escribió uno de los más grandes escritores, poetas y periodistas del siglo XIX: Heinrich Heine (1797-1856). Debido a su ascendencia judía y a su posición política fue perseguido por los antisemitas y nacionalistas de su país, y murió en París.
“Algunas palabras alemanas son procesiones alfabéticas”
El escritor norteamericano Mark Twain -Samuel Langhorne Clemens (1835-1910) fue uno de los escritores más famosos que abordó el idioma alemán. Incluso escribió un ensayo titulado “La terrible lengua alemana”, mientras intentaba aprender alemán en 1880. Para él, “algunas palabras alemanas son tan largas que generan una perspectiva. No son palabras, son procesiones alfabéticas”.
“En las vacaciones se pregunta si es preciso comportarse o si un alemán ya estuvo aquí”
Cuando el escritor y periodista Kurt Tucholsky (1890-1935) escribió “en el exterior un turista alemán tiene que enfrentar la pregunta si uno debe comportarse o sí otro alemán ya estuvo ahí”. Hoy, estudios demuestran que los alemanes sienten vergüenza por la conducta de algunos turistas alemanes.
“Los hunos están a tus pies o en tu cuello”
Esta frase fue dicha por el primer ministro británico y figura central de la Segunda Guerra Mundial, Winston Churchil (1874-1965). En su segundo discurso ante el Congreso estadounidense, el 19 de mayo de 1943, Churchill declaró que “una vez más el orgulloso Ejercito alemán hace referencia al dicho popular: “Los hunos están a tus pies o en tu cuello”.