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Alemania: los peligros de trabajar más

9 de noviembre de 2004

Los políticos de todos los partidos están de acuerdo y los institutos de investigaciones económicas dicen que trabajar más le haría bien a la economía. Pero ello también conlleva peligros.

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Trabajador monta una computadora en una fábrica de Siemens Nixdorf.Imagen: AP


Actualmente, los alemanes trabajan en promedio unas 37,7 horas por semana, por lo menos tomando como base los convenios colectivos. Hay países en Europa en los que se trabaja menos, por ejemplo Holanda, 37 horas, y Francia, 35.

La discusión en relación con las horas de trabajo en Alemania se desató en estos días por la propuesta del gobierno de transformar el festivo nacional del 3 de octubre, el Día de la Unidad Alemana, en un feriado móvil que cayera siempre en domingo.

Las airadas reacciones de los sindicatos, la oposición e incluso de políticos de las propias filas hizo dar un paso atrás al gobierno. Pero ello no hizo sino atizar aún más la discusión.

Uno de los países en que menos se trabaja

El Instituto de Investigaciones Económicas IFO, de Múnich, considera que un aumento de la semana laboral le haría básicamente bien a la economía. "En cuanto a horas de trabajo por año, Alemania es uno de los países en los que menos se trabaja", dice Gernot Nerb, economista del IFO.

Y agrega: "Pero no se tiene por qué aumentar la semana laboral. También sería pensable reducir las vacaciones o reintroducir días de no pago de sueldo en caso de enfermedad", agrega, "a efectos de reducir el costo de mano de obra por unidad producida".

El Instituto de Estudios de Economía Mundial, con sede en Kiel, comparte ese punto de vista. Alfred Boss, su experto en temas de coyuntura económica, resaltó que toda disminución de los costos de mano de obra por hora de trabajo tendría efectos positivos para el empleo.

Las condiciones en las empresas son muy diferentes

Pero ve la problemática algo más diferenciadamente: "La semana laboral no tiene por qué ser para todos de 40 horas. Las condiciones en las empresas son muy diferentes. Algunas pueden vivir bien con una semana laboral de 35 horas, otras necesitan más de 40."

El instituto HWW, de Hamburgo, estima que una ampliación general de la semana laboral no es un curalotodo. Empresas que no tienen mercado para colocar la expansión de la de producción, si aumentan el horario laboral, deben despedir personal.

No obstante, el instituto RWI, de Essen, ve en un regreso a la semana laboral de 40 horas una medida tendencialmente positiva. "Nosotros, por lo menos, no esperamos que ello aumente la crisis de desocupación", dice Thomas Bauer, experto del RWI.

No es la solución de todos los problemas

Por su parte, Udo Ludwig analista de coyuntura del instituto IWH, de Halle, dice: "Es bueno que en Alemania se trabaje más, pero eso solo no es la solución de todos los problemas".

Más allá de las discusiones de los expertos, la realidad, como sucede a menudo, se les ha adelantado. La semana laboral de 40 horas ya es realidad nuevamente en Alemania para muchos trabajadores.

De acuerdo con cálculos del instituto WSI, la semana laboral efectiva en Alemania es de 39,9 horas, sumando las horas extras. En el este del país, el 45% de los trabajadores tienen contratos en los que se prevén 40 y más horas de trabajo por semana. En el oeste, por el contrario, es sólo el 2%.

Mineros, pintores y funcionarios públicos

Entre las ramas en las que se trabaja 40 horas y más en el este (ex RDA), se cuentan la industria química, el servicio público, la gastronomía y la industria textil. En el oeste del país, se trabaja 8 horas por día y más sobre todo en el sector agropecuario.

La semana de 40 horas rige también en la minería y para los pintores, tanto de edificios como de automóviles. También en numerosas oficinas públicas es ya usual: en el estado de Hesse, por ejemplo, los funcionarios deben trabajar desde comienzos de año 42 horas por semana.

Como quienes trabajan más no necesariamente cobran más, la demanda total no aumenta. Si a ello se le agrega que porque algunos empleados trabajan más tiempo, otros pasan a ser superfluos y terminan desocupados, se ve que la solución a la escasa demanda interna, las bajas tasas de crecimiento económico y la reducción de los ingresos no pasa solamente por aumentar el horario laboral.