5 músicos europeos que también son pintores

“Tuve que sobrepasar un bloqueo mental para poder pintar”. Paul McCartney escribió esta frase en el catálogo de una de sus exhibiciones. A la edad de 41 años tuvo el valor de ponerse delante de un lienzo. A pesar de ello, mantuvo sus obras escondidas. No permitió que sus pinturas fueran expuestas hasta que cumplió 56 años.

Todo comenzó con unos garabatos para sus fans. En tarjetas que él autografiaba, dibujaba pequeñas figuras con sombreros. Los “Udograms” despertaron su pasión por el arte y luego comenzó a pintar series completas. Uno de sus trabajos más notables son los “Likörelle” que fueron pintados con licor de huevo, curazao, granadina o whiskey.

Antes de dedicarse a la música, Ron Wood tomó clases en una escuela de arte en Londres. A pesar de ser el guitarrista de los Rolling Stones, siempre permaneció fiel a su pasión. La música es el eje central en sus pinturas, muchas de ellas son retratos de sus amigos músicos. Algunas han sido vendidas por 800.000 euros.

Su interés por el arte fue alimentado por el aburrimiento. El baterista de los Beatles jugaba con un programa de dibujo en su computadora mientras estaba de gira. Sus obras eran infantiles. Sin embargo, se vendían bien y lo siguen haciendo. Tal vez porque Ringo nunca se consideró como un verdadero artista.

No solo es cantante, compositor, guitarrista y activista, sino también pintor. En 2003, ilustró el cuento Pedrito y el lobo” junto a sus hijas Jordan y Eve. Los dibujos se subastaron por 280.000 euros. Las recaudaciones fueron destinadas a una organización benéfica.