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Latinos en Ucrania: ¿por qué luchar tan lejos de casa?

Diego Zúñiga
8 de septiembre de 2022

Oficialmente han muerto cinco voluntarios latinoamericanos en Ucrania. Se desconoce cuántos están en ese país, pero son decenas. ¿Qué los motiva a combatir al otro lado del planeta?

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Voluntarios entrenan en las afueras de Kiev.
Voluntarios entrenan en las afueras de Kiev.Imagen: Andrew Kravchenko/AP/picture alliance

Luis Lagos vendió su camión y dejó su natal Iquique, en el norte de Chile, para servir como soldado en Ucrania. Ignacio Lázaro Koci vendía lapiceras en Buenos Aires (Argentina) cuando sintió la necesidad de defender el territorio ucraniano. José David Chaparro se fue a vivir desde Táchira (Venezuela) a Ucrania en los noventa para estudiar derecho, profesión que dejó a un lado para unirse a la resistencia militar. Sus compañeros de armas ucranianos le dicen "comandante”, así, en español.

Aunque se desconoce el número total de voluntarios latinoamericanos que llegaron a Ucrania para combatir la invasión rusa, se estima que pueden ser varias decenas. No hay una historia estándar sobre las motivaciones que los llevaron a cruzar el mundo para participar en un conflicto a miles de kilómetros de casa.

"No estoy acá por dinero, sino para detener a los rusos, creo que es responsabilidad de todos participar en esto, ya que probablemente esta puede ser la tercera guerra mundial… Prefiero tener esta guerra en Ucrania que pelearla en mi país”, decía en abril en la revista Semana Christian Márquez, un soldado colombiano de 32 años abatido en Izium en julio. Su temor era que, de ganar en Ucrania, Rusia enviara soldados a Venezuela para practicar una ofensiva sobre Colombia.

Un aporte no determinante

John Marulanda, experto en defensa y coronel en la reserva del Ejército colombiano, estima que la presencia de voluntarios latinoamericanos en las filas ucranianas demuestra "la fogosidad y tropicalismo de muchos jóvenes que deciden entregar su vida por una causa”. Asimismo, recuerda que en Al Qaeda también había miembros provenientes de México, Chile y Argentina. "No es de extrañar que haya legionarios de nuestros países”, sostiene.

De acuerdo con fuentes rusas, como la asociación Wartears, y canales de Telegram donde se comparte información verificable (como Karpat Sich), muchos de los hispanoparlantes se encuentran en el batallón Sich de los Cárpatos, que ha enfrentado duros combates en Járkov. Sin embargo, la mayoría se encuentra en las filas de la Legión Internacional de Defensa Territorial de Ucrania, desplegada en distintos puntos del país, especialmente en el Donbás (este) y Jersón (sur).

Se trata de unos 20 mil soldados de una cincuentena de países. "Desde una perspectiva estratégica, es muy probable que sean un aporte útil, pero no determinante en el resultado del conflicto”, dice a DW Carolina Sancho, docente del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile. "Son una fuerza, son una masa, son un cuerpo fuerte que podría marcar una diferencia, pero no creo que aporten mucho en esta guerra”, estima, por su parte, Marulanda.

Motivados por la causa y el dinero

De acuerdo con las estadísticas oficiales del Ejército de Ucrania, de los voluntarios latinoamericanos han muerto dos colombianos y tres brasileños. Wartears, en tanto, sostiene que el soldado argentino Ignacio Lázaro Koci se encuentra desaparecido y habría formado parte del Regimiento Azov, que defendió la acería Azovstal, en Mariúpol. Las autoridades rusas aseguran haber abatido a 19 brasileños en un bombardeo, pero ese número no es reconocido por sus contrapartes en el país sudamericano.

Marulanda dice que, de acuerdo con la información que él maneja, hay también mexicanos y salvadoreños desplegados. La prensa habla asimismo de peruanos y brasileños que viajaron directamente desde otras regiones de Europa a Ucrania. Algunos estuvieron un tiempo y regresaron a casa. Otros tantos siguen en el frente, incluso subiendo videos a Instagram de camaradería militar y armas. "Más allá de las nacionalidades, se trata de personas motivadas por la causa y, tal vez también, por una retribución económica”, dice Sancho.

La especialista de la Universidad de Chile considera que la influencia que tengan los voluntarios en el conflicto tendrá mucho que ver con su formación militar. También dependerá "de su coordinación con la planificación del esfuerzo bélico elaborado por los responsables de ésta y por la integración que tengan con las fuerzas nacionales para hacer frente al conflicto que se desarrolla en territorio ucraniano”.

(ers)