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Unión Europea – cada vez son más

16 de junio de 2003

La República Checa vivió una aplastante victoria del "sí" en el referéndum para el ingreso de la en la Unión Europea.

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Vladimir Spidla dice que se evitó el aislamiento en el centro de Europa.Imagen: AP

La ampliación de la Unión Europea (UE) sigue avanzando. Una semana después de Polonia, la República Checa confirmó, también mediante un referéndum, su voluntad de convertirse en otra estrella de la UE. Casi el 80% de los checos optaron por el "sí" en la consulta popular celebrada durante dos días. La participación fue calificada más bien de baja, con apenas 55%. La victoria más aplastante del "sí" se obtuvo en la capital Praga, con un 80% de los sufragios.

Faltan tres

La República Checa, que hasta 1993 integraba Checoslovaquia junto a la hoy República Eslovaca, es el séptimo país que aprueba su ingreso en la UE, después de Malta, Eslovenia, Hungría, Lituania, Eslovaquia y Polonia. Todos ellos dieron su "sí" en consultas organizados desde principios del pasado marzo.

Según el primer ministro checo, Vladimir Spidla, el triunfo del "sí" eclipsa la imagen de euroescépticos a menudo atribuida a su población. "Los checos son escépticos, pero realistas. Esta decisión demuestra que la imagen de euroescepticismo es simplemente falsa. Estoy muy orgulloso de ser primer ministro de una república con ciudadanos comprometidos que han hecho uso de su derecho para decidirse también claramente por la Unión Europea", declaró el mandatario.

Prag
En la capital Praga, un 80% votó por el "si".Imagen: Transit

Todavía se deben realizar referendos en Estonia y Letonia, mientras que en el caso de Chipre será el Parlamento el que ratifique la incorporación. Son los tres restantes del total de 10 candidatos a ingresar a la UE el 1 de mayo del 2004.

Dudas que persisten

A pesar de la victoria por la adhesión a la UE, algunos observadores señalan que todavía existen dudas en algunos sectores de la población checa sobre la conveniencia del ingreso en la UE. Así, nada menos que el propio presidente, Vaclav Klaus, estaría entre los euroescépticos. Klaus quien hace cuatro años y aun en calidad de mandatario, presentó la solicitud de ingreso a la UE de su país, no quiso revelar su voto en el referéndum, limitándose a un escueto "actué de la manera correcta. Ustedes supondrán cómo voté".

Algunos analistas destacan la baja participación en la consulta. Al mismo tiempo ha sido la primera vez que los checos pueden expresar su opinión mediante un referéndum.

Para el Primer ministro Spidla, lo importante es haber superado el peligro de aislamiento "dentro de una Europa unificada".

En todo caso, la participación electoral refleja que el entusiasmo por Europa ya no es el mismo que hace algunos años atrás. Los checos, al igual que sus vecinos, también parecen conscientes del costo de pertenecer al círculo de la UE, cómo la pérdida de una parte de su soberanía nacional o bien el riesgo de la inflación al acoplarse al euro, la divisa única europea.

Ahora, quedan dos años para eliminar esta clase de dudas: entonces, los checos estarán ante un nuevo referéndum para decidir sobre la nueva Constitución Europea. Es decir, una segunda vuelta sobre la pertenencia a la UE.