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Fotografiando el cambio climático

Jacobo Pasotti
3 de noviembre de 2020

Fabiano Ventura explora los tejados del mundo para reconstruir fotografías del siglo XIX de los glaciares alpinos. La comparación de entonces y ahora muestra un dramático cambio de nuestro planeta.

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El glaciar Marmolada en los Alpes italianos, fotografiado en 1880 por Franz Datone y en 2020 por Fabiano Ventura.
Imagen: Franz Dantone/Fabiano Ventura

Un equipo de montañistas sube una ladera cubierta de hierba frente a la majestuosa Marmolada. Con 3.343 metros es la montaña más alta en el corazón de los Dolomitas, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en los Alpes italianos.

Llevan mochilas pesadas, pero el equipo que contienen no es de montañismo. En su lugar, transportan cámaras de gran formato diseñadas para replicar las características de las utilizadas por los pioneros de la fotografía hace más de un siglo.

El equipo está buscando el lugar exacto donde, en 1880, el fotógrafo Franz Dantone tomó una foto panorámica del Glaciar Marmolada. En aquellos días, esta antigua masa de hielo debía parecer tan inmutable como cualquier otra característica geológica del paisaje. Pero hoy en día, está catalogado como uno de los primeros glaciares icónicos de los Alpes que se espera que desaparezca, probablemente en los próximos 30 años.

El equipo está encabezado por el fotógrafo y explorador Fabiano Ventura. Durante la última década, ha visitado los glaciares de montaña más importantes del planeta, desde Alaska a la Patagonia, desde el Cáucaso al Himalaya.

El objetivo es construir un archivo, que permita comparar algunas de las fotografías más antiguas existentes de los glaciares con su actual imagen, después de décadas de calentamiento global. Las expediciones a los Alpes de este año y del próximo completarán el proyecto.

Hermosas imágenes con un mensaje contundente

Ventura sostiene en sus manos una copia de la foto de Dantone, que compara constantemente con su entorno. Comprueba los ángulos y la luz del día para asegurarse de que las sombras de las formas terrestres coincidan perfectamente, o casi perfectamente.

"A veces pasamos horas en un pico esperando la luz perfecta”, cuenta Ventura. "A veces tenemos que volver cuando el tiempo no es bueno”.

Fotografías históricas de los glaciares alpinos.
Imagen: Jacopo Pasotti
El fotógrafo de glaciares Fabiano Ventura en los Alpes italianos.
Ventura trabaja con fotos históricas de glaciares. Las utiliza para buscar la ubicación exacta de dónde se tomaron las fotos.Imagen: Jacopo Pasotti

Incluso un ojo no entrenado puede detectar inmediatamente dramáticas diferencias entre la imagen de 140 años de antigüedad y la actual. No solo por los teleféricos, las pistas de esquí y las líneas eléctricas que cruzan este paisaje una vez intacto. También hay un rastro mucho más profundo de la actividad humana en la imagen. Donde antes surgían afloramientos rocosos de un lago de color blanco brillante, hoy en día solo hay trozos de hielo pálido dispersos sobre una extensión de roca que, por lo demás, es oscura.

Las imágenes de Ventura son una dramática y convincente representación visual de la realidad del cambio climático, una poderosa evidencia de lo rápido que se está calentando el planeta.

El arte como dato científico

De este modo, su trabajo sirve como una fuente valiosa de datos para apoyar la investigación de científicos climáticos que tratan de cuantificar la pérdida de hielo.

"Permite un mejor análisis cuantitativo y es mucho más preciso que las comparaciones habituales”, explica Christoph Mayer, glaciólogo de la Academia de Ciencias de Baviera.

A diferencia de las imágenes de satélite, que solo se remontan a finales de los 70, el proyecto de Ventura permite comparaciones con formaciones glaciares que datan de mediados del siglo XIX. Además, sus imágenes de alta resolución revelan muchos más detalles.

"Cada vez más científicos piden usar mis fotos para obtener una visión inequívoca de los efectos del cambio climático asociados a sus datos científicos”, explica Ventura.

Mayer está particularmente interesado en las fotos de Ventura del glaciar Baltoro en Pakistán. Con ellas espera estimar cuánto hielo se ha perdido desde 1909, cuando fue fotografiado por Vittorio Sella.

Fabiano Ventura fotografiando el glaciar Marmolada en los Alpes italianos.
Una vez determinada la posición exacta, Ventura emplea cámaras digitales de alta resolución diseñadas para replicar las cámaras de gran formato usadas por sus predecesores.Imagen: Jacopo Pasotti
Fabiano Ventura y su equipo fotografiando el glaciar Marmolada en los Alpes italianos.
Imagen: Jacopo Pasotti

Haciendo historia

El proceso de Ventura es en sí una forma de investigación científica. Solo para los Alpes, él y su equipo examinaron miles de fotografías de 70 archivos de toda Europa, seleccionando aquellas con la mejor luz, resolución y perspectiva, que luego fueron cuidadosamente restauradas para su exhibición.

Además, está el meticuloso proceso de localizar la posición exacta desde la que fueron tomadas las imágenes. Estos puntos de disparo quedan georeferenciados para que futuras generaciones de fotógrafos e investigadores puedan seguir observando los cambios en curso ya que, pronto, el trabajo de Ventura pasará a formar parte de la historia.

¿Alpes sin hielo a finales de siglo?

Se estima que el volumen total de los glaciares alpinos se ha reducido hasta un tercio de su tamaño en 1850. La mayor parte de esta pérdida ha tenido lugar a partir de la década de 1980, cuando empezó a acelerarse el derretimiento. En el caluroso verano de 2019, los Alpes perdieron 800 millones de toneladas de hielo en tan solo dos semanas, según Matthias Huss, glaciólogo de la ETH Zürich (Escuela Politécnica Federal de Zúrich). 

Para finales de siglo, probablemente no habrá mejor lugar para admirar un majestuoso glaciar alpino que una galería de fotos históricas.

Según cálculos de los investigadores, entre ellos de la ETH Zürich, solo un tercio de la masa de hielo de los Alpes permanecerá intacta para finales de 2100, y eso siempre que se detenga el calentamiento global a 1,5 grados en comparación con la era preindustrial. Desafortunadamente, eso no es lo que parece en la actualidad. 

(ar/ers)