Un espectáculo geológico de alto riesgo
El volcán Taal, en Filipinas, tuvo su último período de gran actividad entre 1965 y 1977. Ahora ha vuelto a escupir lava y el estado de alerta subió del nivel 1 al 4 en una escala de 5.
Señales luminosas
El Taal durmió durante 43 años... Ahora el volcán filipino, ubicado a unos 65 kilómetros al sur de la capital, Manila, ha despertado. Arroja lava, columnas de ceniza a la atmósfera, de hasta 15 kilómetros de altura, y retumba en las profundidades.
Las partículas se alborotan
Las finas partículas de ceniza liberadas durante la erupción se friccionan fuertemente entre sí. Esto da lugar a violentas cargas estáticas en la columna de humo, que se descargan a través de relámpagos volcánicos. La ceniza también amenaza al tráfico aéreo. Por lo tanto, el aeropuerto de Manila ha sido cerrado.
No es divertido
La nube de cenizas parece acercarse peligrosamente al parque de atracciones "Sky Ranch". Ahora mismo no se recomienda un paseo en la rueda de la fortuna, incluso si se tiene una vista espectacular desde el carrusel.
Evacuación masiva
Miles de habitantes del área cercana huyen del estruendoso volcán Taal, como esta familia que salió de la zona de peligro en un triciclo motorizado. La erupción del volcán, que esta madrugada comenzó a escupir lava, ha forzado la evacuación de más de 24.500 personas en los municipios cercanos.
Comunicación entre lluvia de cenizas
La mezcla de cenizas y lluvia penetra en todas las grietas. Afortunadamente, la infraestructura parece estar intacta hasta ahora. Incluso la red de telefonía móvil funciona normalmente aún. Hasta ahora no se reportan heridos.
Cuidados respiratorios
Las partículas de ceniza pueden causar problemas de salud, como dificultad para respirar, irritación de los ojos y problemas de la piel. El Ministerio de Salud de Filipinas recomienda permanecer en el interior y cerrar puertas y ventanas. Si es necesario salir se debe usar una máscara (como el policía en la foto) debido a la presencia de una capa de ceniza y humo tóxico.
Un volcán que permanecía dormido
El Taal en días tranquilos: debido a que el volcán está situado en un hermoso paisaje a las afueras de Manila, es un destino popular para excursiones. La zona es un parque natural y el Taal surge de un lago, que es una enorme caldera. Este cráter se formó hace más de 100.000 años debido a cuatro erupciones. El relativamente pequeño Taal hizo erupción por última vez hace 43 años.
Espectadores desde una distancia segura
Desde Tagaytay, una ciudad situada a pocos kilómetros del Taal, se puede ver el impresionante espectáculo. Pero se aconseja precaución: el nivel de alerta 4, en una escala de 5, implica expulsiones leves de lava y que la erupción peligrosa es inminente, por lo que se recomienda la evacuación de todas las poblaciones ubicadas dentro de un radio de 14 kilómetros del volcán.