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UE y África buscan solución al creciente flujo migratorio

DW/agencias10 de noviembre de 2005

El Grupo de 5+5 defiende la celebración de una reunión de alto nivel entre la UE y África para buscar soluciones sociales al fenómeno migratorio.

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De Senegal a Marruecos y de ahí al paraíso...Imagen: AP

París acogió la cuarta edición de la conferencia de responsables de Asuntos Sociales de diez países de las dos orillas del Mediterráneo (el llamado Grupo 5+5), en la que participan España, Italia, Francia, Malta, Portugal, Marruecos, Túnez, Libia, Mauritania y Argelia.

Durante dos días representantes de esos diez países han analizado el modo de hacer frente al creciente flujo migratorio que principalmente desde el África subsahariana atraviesa los países del Magreb con destino a un futuro mejor en Europa.

Los ministros participantes defendieron la idea de celebrar el año próximo una conferencia euro-africana que permita amplificar el debate sobre el fenómeno migratorio con la voz de los que son países emisores. La propuesta de esa conferencia ha salido de España y Marruecos como una manera de tratar el problema tras la avalancha de emigrantes africanos que pretendieron entrar en las ciudades españolas de Ceuta y Melilla hace algunas semanas.

Propuestas sociales en vez de controles fronterizos

El encuentro de París ha permitido dialogar sobre algunos puntos que se tratarán en la cumbre de jefes de Estado o de Gobierno de una treintena de países de la UE y el norte de África que tendrá lugar en Barcelona el 27 y 28 de noviembre y que conmemorará los diez años transcurridos de la apertura del llamado proceso de cooperación euro-mediterráneo.

En su análisis de la actual emigración varios países, en especial los magrebíes, hicieron hincapié en la necesidad de que el fenómeno sea tratado con el acento en las propuestas sociales y menos en los controles fronterizos.

Los diez países señalaron que la emigración por razones laborales, la más habitual, debe basarse en los intereses de los países de origen y de acogida, en términos de necesidades económicas y de la demografía, según un documento difundido por la presidencia francesa del 5+5.

Inmigración y empleo

Otro de los elementos planteados es que se definan y apliquen políticas de prevención y lucha contra el trabajo ilegal, factor de atracción de flujos.

A este respecto, el ministro español de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, manifestó que los emigrantes que trabajan ilegalmente son los que más sufren, y agregó que la capacidad de acogida de los países europeos se mide entre otros factores por las necesidades laborales, por lo que cualquier política de inmigración debe tener una vinculación clara con el empleo.

Caldera subrayó que la integración social de los emigrantes es fundamental y pasa por iniciativas en el terreno del conocimiento del idioma local y el acceso a la educación, la sanidad y la vivienda.

España acogerá el año que viene la quinta edición de esta conferencia ministerial 5+5 sobre inmigración, que en ejercicios anteriores se ha celebrado en Túnez, Marruecos y Argelia, y ahora en Francia.