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Para la Comandancia General de la Gendarmería turca se trata, en la mayoría de los casos, de tráfico de seres humanos. Según las autoridades, los chicos son capturados por traficantes de seres humanos con el propósito de extraerles órganos, como fuerza de trabajo o como niños soldados. La mayoría de los muchachos secuestrados fueron hallados, pero nada se sabe de lo ocurrido con más de 800. La unidad especial de la Gendarmería turca actúa en 81 provincias del país e investiga actualmente 1.500 casos.