Las tortugas marinas tienen una importancia ecológica vital para el mantenimiento de los ecosistemas marino-costeros. Cada nidada de tortuga aporta materia orgánica a las playas. Una materia necesaria para la sostenibilidad del ecosistema. Los saqueos de huevos de tortugas marinas están prohibidos por ley en Nicaragua, así como su venta y su consumo. Desde 2005 existe una veda permanente en el país centroamericano. Aún asi, y debido sobre todo a la crisis que vive Nicaragua desde hace dos años, hay cada vez más saqueadores de huevos de tortuga. "Sos Nicaragua” está intentando transformar a los actuales depredadores de huevos en los héroes del proceso de conservación de las tortugas, comprando los nidos de tortuga saqueados para reubicarlos en un vivero. Pasados los 45 días de gestación, las tortugas nacen seguras y pueden llegar al mar. Los turistas también colaboran con la conservación de las tortugas como voluntarios y conocen de cerca la vida de los pobladores de la costa. Para que las tortugas adultas puedan regresar a desovar a esas playas, es imprescindible la conservación de las costas. Sos Nicaragua lleva a escolares de todo el país, ofreciéndoles talleres medioambientales, desde recogida de basura en la playa, hasta su procesamiento con la creación de papeleras plásticas. Una experiencia para que los futuros adultos tomen conciencia de la realidad del planeta.