La reportera de Todo gol Kamilla Jarzina desentraña las peculiaridades del balompié germano de los años 80 con la ayuda de Dieter Hoeness y Horst Hrubesch.
Fue la década de los duelos entre el sur y el norte. Por un lado, el Bayern Múnich, por el otro, primero el Hamburgo y luego el Bremen. Dos partidos destacaron sobre el resto, y decidieron el campeonato de la Bundesliga.
Abril de 1982: el Bayern Múnich recibe al Hamburgo. Si los bávaros vencían, se metían de nuevo en la lucha por el título. El Bayern va ganando cómodamente por 3 a 1, con dos goles de Dieter Hoeness. Pero en ese momento aparece Horst Hrubesch y le da la vuelta al encuentro, que acaba ganando 3 a 4 el Hamburgo, campeón alemán esa temporada.
Tres años más tarde tiene lugar uno de los momentos más dramáticos de la década: poco antes del final de un partido entre el Werder Bremen y el Bayern Múnich, Michael Kutzop tiene la posibilidad de sentenciar la liga para el Bremen desde el punto de penal. Pero su disparo desde los once metros acaba en el poste. El Bayern se lleva un punto de Bremen en la penúltima fecha de la Bundesliga y se mantiene así en la lucha por el título.
La última jornada es la decisiva: el Bayern tiene que ganar al Gladbach, un objetivo sencillo. Al Bremen, por su parte, le basta un punto en Stuttgart para proclamarse campeón. Pero un punto puede ser más difícil de lo que parece: el Bremen pierde por primera vez en la temporada el primer puesto, y el Bayern se proclama sorprendentemente campeón alemán.
Horst Hrubesch y Dieter Hoeness recuerdan con nosotros ambos partidos. Y nos cuentan qué es lo que distingue al fútbol alemán de los 80. Nos explican qué se sentía al ser marcado por un defensor durante 90 minutos, qué caracterizaba a la figura del líbero, hoy desaparecida, y quiénes fueron sus ídolos. Nos cuentan sobre sus entrenadores Pal Csernai, Udo Lattek, Branco Zebec y Ernst Happel. Y cierran este capítulo especial dedicado a los años 80 con un resumen muy personal.