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La pandemia del coronavirus obligó a Sudáfrica a cerrar sus fronteras al turismo. Muchos pueblos cayeron en extrema pobreza. Para combatir el hambre, los habitantes se dedican nuevamente a la caza furtiva de animales grandes.
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Las autoridades surafricanas estiman que el confinamiento en 2020 ayudó a reducir el número de muertes de este tipo de animales. Sudáfrica es el país donde se encuentra la mayor cantidad de ejemplares de rinocerontes.
Alemania confirmó que quiere prohibir la entrada de viajeros de países con presencia de mutaciones del coronavirus. El equipo de la OMS salió de cuarentena en Wuhan para iniciar su investigación sobre el origen del virus
La pandemia del coronavirus ha significado que la caza de este tipo de animales se vea reducida a la mitad. Sin embargo, desde el relajamiento de las medidas en el país africano, el número de casos incrementó.
En muchos países europeos se ha observado un aumento de la caza furtiva durante el confinamiento. Las aves rapaces y el esturión, que ya están en peligro crítico de extinción, están particularmente amenazados.