“Spielzeugland”: un Oscar “corto” para Alemania

Jochen Alexander Freydank no es uno de los grandes nombres en el firmamento cinematográfico alemán. Por lo menos, no lo era hasta ayer. Quizás la figurilla conquistada en la meca del cine le conceda una mención a su persona entre los famosos del séptimo arte.

Su cortometraje Spielzeugland, “país de juguetes” es, según la Academia de Hollywood, el mejor de los presentados en esta edición a concurso y, puesto que El Complejo Baader Meinhof se fue con las manos vacías, Freydank se ha convertido en el único alemán que en 2009 vuelve de Los Ángeles con un Oscar en la maleta.

Un momento surrealista

“Bueno… éste es el momento más surrealista de mi vida. Porque yo crecí en la Alemania oriental, al otro lado del Muro. Y si la Alemania occidental quedaba lejos, Hollywood todavía más. Y ahora… ¡un Oscar! Es increíble. Le doy las gracias a la Academia. Yo mismo he dirigido el cortometraje y por desgracia también lo he producido. En estos 14 minutos he invertido cuatro años de mi vida”, dijo Freydank.

Varias veces le negaron las escuelas superiores de cine de Berlín y Potsdam la plaza de estudiante. Pero Freydank nunca renunció a su pasión. Hizo casi de todo para estar cerca de las pantallas, de cutter a asistente de dirección o guionista. En 1999 fundó su propia productora, realizó filmes y anuncios para cine y televisión, dirigió varios largometrajes y, entre medio, prestó especial atención a los cortos.

Reunir el dinero necesario para producir Spielzeugland, pese a tratarse de un reducido presupuesto que no superaba los 30.000 euros, no le resultó a Freydank nada sencillo. En el casi cuarto de hora que dura la película se esconde mucho trabajo, pero Spielzeugland y el Oscar que lo acompaña puede que sean la llave para abrir la puerta que el director esperaba poder traspasar desde hace años: muchos son los proyectos en el tintero, entre ellos un film titulado Der Bau, “la obra”, basado en una historia de Franz Kafka que, esta vez sí, sería largometraje.

Spielzeugland, el país de los juguetes

Si hay un tema que es fuente inagotable de posibles películas es sin lugar a dudas el nacionalsocialismo. Spielzeugland también aprovecha la historia negra de Alemania para contar la persecución de los judíos en el año 1942 desde la perspectiva de un niño.

Spielzeugland, el país de los juguetes, es el lugar al que se van a llevar a su amigo David, le ha contado a Heinrich su madre. El pequeño decide que él también quiere subirse a uno de esos trenes que llevan a los niños judíos al paraíso del disfrute. Cuando su madre descubra las repercusiones de su en apariencia inocente mentira, tendrá que correr por la vida de su hijo.